Washington. El intento de asesinato de Donald Trump puso de cabeza la campaña de Joe Biden. Le obligó a rebajar la intensidad de sus ataques. Al mismo tiempo, le dio espacio para ocuparse de sus propios problemas políticos.
El llamamiento del presidente estadounidense a “bajar la temperatura” tras el tiroteo le privó, al menos por ahora, de su estrategia de atacar a su predecesor, a quien describe como una amenaza para la democracia estadounidense.
Eso ocurrió pocos días después de que Biden intentara centrar su campaña en su rival republicano. Esto sucedió tras semanas de agitación en el Partido Demócrata en torno a su edad y su salud, a raíz de su mal desempeño en un debate contra Trump.
La pregunta es cuánto tiempo puede permitirse ser benévolo con Trump.
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En un discurso en el Despacho Oval centrado en la unidad, Biden, de 81 años, dejó entrever que pronto volverá a arremeter contra el republicano.
“Seguiré hablando con firmeza en favor de nuestra democracia. Defenderé nuestra Constitución y el estado de derecho. Pediré que se actúe en las urnas y que no haya violencia en nuestras calles”, dijo Biden el domingo.
Biden afirmó que “le criticarán” en la Convención Nacional Republicana, que comenzó este lunes. Aun así, viajará “esta semana” para defender el programa demócrata.
A pesar de cancelar un viaje a Texas, Biden sigue adelante con una visita prevista al estado bisagra de Nevada.
En un artículo en el Washington Post, la columnista Karen Tumulty escribió que “difícilmente podría haber un momento peor para que Biden se viera obligado a rediseñar su estrategia contra Trump”.
Los republicanos han acusado a Biden de crear las condiciones políticas que llevaron al atentado contra Trump. Obvian mencionar que el magnate es sospechoso de haber incitado a la violencia en el pasado.
Mencionan declaraciones recientes de Biden. Estiman que intentaron “poner a Trump en la diana” para evitar que se hablara de la crisis del debate.
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Joe Biden tuvo que bajar la intensidad de sus ataques hacia Donald Trump debido al intento de asesinato.
Donald Trump ‘demasiado loco’ y Joe Biden ‘demasiado viejo’
Los disparos a Trump podrían, sin embargo, ayudar a Biden en su lucha por su propia supervivencia política.
“Esto cambia los cálculos para aquellos que piden que Biden se retire”, explica Peter Loge, politólogo de la Universidad George Washington. “Le hace ganar tiempo”.
La crisis demócrata sobre la edad de Biden tras el debate dominó la campaña las últimas semanas. Con los disparos del sábado, la revuelta sobre su candidatura enmudeció abruptamente.
El congresista Dean Phillips, malogrado candidato a las primarias, declaró al medio Axios que sería “antipatriótico y sin principios” plantear ahora el tema.
Biden también trató de dar un tono presidencial al tiroteo. Reaccionó rápidamente el sábado y se dirigió a la nación el domingo en el tercer discurso en el Despacho Oval de su presidencia.
El mensaje de unidad en apariciones como esta no se dirige solo a los republicanos. También es una señal para los demócratas de que deben apoyarle como líder en un momento de crisis.
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El tiroteo puede unir a los demócratas. También podría condenar al fracaso la candidatura a la reelección de Biden, en un momento en el que ya va a la zaga en la mayoría de las encuestas.
Las icónicas imágenes de un Trump ensangrentado elevando el puño tras el tiroteo galvanizan las esperanzas republicanas de lograr una victoria aplastante en noviembre.
Loge, sin embargo, estima que el efecto puede ser escaso. “Muchos votantes ven a Trump como demasiado loco y a Biden como demasiado viejo, y un intento de asesinato no cambia eso”.
Añadió que centrarse en el impacto inmediato del tiroteo en las campañas es un error. “Si convertimos la violencia política en parte de la estrategia de una campaña, perdemos el sentido de la violencia política y acabamos normalizándola”, afirmó.