La Paz. El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia concluyó este viernes su conteo de votos y confirmó la victoria del presidente Evo Morales en primera vuelta, que le asegura un cuarto mandato hasta el 2025, aunque siguen las protestas sociales que exigen un balotaje con el opositor Carlos Mesa.
La presidenta del TSE, María Eugenia Choque, anunció las cifras finales: 47,08% para Morales y 36,51% para Mesa. La ley contempla que un candidato gana en primera vuelta si obtiene al menos 40% de los votos con 10 puntos de diferencia sobre el segundo.
El opositor Mesa avisó con anticipación que no reconocería los resultados electorales al considerarlos fraudulentos.
En los conteos oficiales, un sorpresivo tercer lugar fue para el pastor evangélico coreano-boliviano, el "Bolsonaro boliviano" Chi Hyung Chung (8,78%) y en cuarto el senador opositor Óscar Ortiz (4,24%). Más atrás, con votaciones del 1,25% para abajo, quedaron otros cinco opositores.
El vocal del TSE, Idelfonso Mamani, en el mismo acto público, defendió el proceso electoral. “Esta sala (del organismo electoral) cumplió y seguirá cumpliendo fielmente la Constitución y las normas jurídicas que rigen en nuestra función”, manifestó.
Choque dijo brevemente a periodistas que ante solicitudes en ese sentido de la Organización de Estados Americanos (OEA), Nacions Unidas y la Unión Europea “estamos abiertos a que nos hagan la auditoría” al proceso electoral, solicitada también por Morales.
Morales retomó este viernes sus actividades públicas, tras proclamar su victoria el jueves, y acudió a inaugurar obras en poblados rurales, donde agradeció el respaldo de los campesinos en la votación.
“Muchas gracias por el apoyo y ahora tenemos que seguir trabajando por el bien de la sociedad”, declaró el mandatario indígena, en el poder desde el 2006, ante una multitud que lo aclamaba.
El gobernante, quien este sábado cumple 60 años, fue agasajado además por campesinos que le obsequiaron dos tortas y le cantaron "cumpleaños feliz".
México y Cuba felicitaron al presidente por su reelección, pero la Unión Europea, Estados Unidos, Argentina, Brasil y Colombia alzaron sus voces contra el cuestionado escrutinio y exigieron un balotaje para zanjar las dudas sobre la transparencia del proceso electoral.
Mensaje a mis compatriotas. pic.twitter.com/DR3sFyBbNc
— Carlos D. Mesa Gisbert (@carlosdmesag) October 25, 2019
También la misión de observación electoral de la OEA recomendó una segunda vuelta como la “mejor opción” para dirimir la reñida contienda.
El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, expresó este viernes que apoya “plenamente” que la OEA realice una auditoría de los controvertidos resultados electorales.
Continúa el malestar
Las protestas continúan este viernes en Bolivia con cortes de calles, manifestaciones y enfrentamientos.
En varios puntos de La Paz había este viernes gente portando banderas bolivianas (rojo, amarillo y verde), gritando “¡mi voto se respeta! ¡mi voto se respeta!”, un día después de que Mesa denunció que se había consumado un “fraude” en los comicios generales del domingo.
En la tarde, varios miles de estudiantes universitarios, maestros y vecinos recorrieron calles y avenida en el centro de La Paz, con banderas y con enfervorizados cánticos contra la reelección de Morales. “¡No, no, no, no me da la gana, vivir la dictadura, como la venezolana!”, decían.
En diversos barrios había presencia de policías, en particular en plazas o rotondas, para impedir que los vecinos cortaran las calles.
Los pocos autobuses que operaban este viernes buscaban vías alternativas para circular desde la periferia hacia al centro de La Paz, que estaba en completa calma. Los bancos atendían con normalidad, lo mismo que las oficinas públicas y las empresas. Sin embargo, las diez líneas del teleférico que unen varios barrios de La Paz y El Alto funcionaron con normalidad.
Aunque en el centro los comercios estaban abiertos, en los barrios muchas tiendas bajaron sus cortinas, principalmente por los bloqueos de calles.
En las ciudades de Santa Cruz (este), Sucre (sureste), Cochabamba (centro) y Potosí (suroeste) también persistía un paro convocado por la oposición, que insiste en un balotaje.
En Santa Cruz, principal bastión de la oposición, los supermercados abrieron sus puertas solo durante algunas horas, lo que permitió que centenares de personas se abastecieran de alimentos.
“El paro ahorita es indefinido. Nosotros, lo que queremos es la segunda vuelta, porque eso se ha demostrado que ha sido un fraude”, declaró Rubén López, un profesor de 62 años.
En Cochabamba hubo choques entre manifestantes oficialistas y opositores, sin dejar heridos, según medios locales.