Washington. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se mostró el jueves favorable a que Washington reconozca la soberanía de Israel sobre los Altos del Golán, un área que los israelíes arrebataron a Siria y anexaron, acción que nunca ha sido reconocida por la comunidad internacional.
Israel conquistó una gran parte de los Altos del Golán, 1.200 km², durante la Guerra de los Seis Días en 1967 y lo anexó en 1981, pero la comunidad internacional nunca ha reconocido esta decisión.
“Después de 52 años, es hora de que Estados Unidos reconozca completamente la soberanía de Israel sobre los Altos del Golán“, escribió Trump en un tuit, en el que se refirió a ese territorio como “de importancia estratégica y de seguridad clave para el Estado de Israel y la estabilidad regional”.
Sus comentarios surgen cuando su secretario de Estado, Mike Pompeo, se encuentra en Jerusalén, y a cuatro días de la visita a la Casa Blanca del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en plena campaña de reelección cuando se acercan las elecciones legislativas del 9 de abril.
”íGracias, presidente Trump!”, reaccionó también en Twitter.
El anuncio representa una verdadera ayuda para Netanyahu, quien reclama este reconocimiento con insistencia y se sirve de su relación privilegiada con el presidente estadounidense como argumento en la campaña, presentando las ganancias israelíes como éxitos personales.
A fines del 2017, Trump, quien ha mostrado un apoyo incondicional a Israel, reconoció unilateralmente a Jerusalén como la capital de este aliado cercano, yendo en contra de la diplomacia tradicional estadounidense y el consenso internacional y para gran disgusto del liderazgo palestino.
A mediados de noviembre, Estados Unidos votó por primera vez contra una resolución de Naciones Unidas que consideraba la anexión israelí del Golán “nula y sin valor”, convirtiéndose en el único país que votó en contra, junto a Israel.
En su informe anual sobre los derechos humanos en el mundo, publicado hace diez días, Washington se cuidó de no hablar del Golán sirio como un territorio “ocupado por Israel”, una señal que muchos observadores interpretaron como la antesala del anuncio de un cambio de postura.
La presidencia palestina no tardó en denunciar un nuevo “acto hostil”, que se inscribía en la lógica de la administración Trump de “liquidar la causa palestina”.
“Estas denominaciones estadounidenses no cambian el hecho de que el territorio palestino ocupado desde 1967 y el Golán árabe ocupado son territorios bajo ocupación israelí a ojos de las resoluciones de las Naciones Unidas y del derecho internacional”, dijo su portavoz Nabil Abu Rudeina.
La dirección palestina internacionalmente reconocida con base en Ramala (Cisjordania ocupada) se niega a hablar con la administración Trump, a la que acusa de tomar partido abiertamente por Israel.