Las Vegas
En una amenaza para un pilar fundamental de la democracia estadounidense, Donald Trump declinó decir el miércoles, en el tercer y último debate, que aceptará el resultado de las elecciones del mes que viene si pierde ante Hillary Clinton.
La candidata demócrata describió esa resistencia de Trump como "espantosa".
Algún tiempo después de concluido el encuentro, el Comité Nacional Republicano aclaró que aceptará los resultados de las elecciones generales aunque Trump no lo haga, indicó el portavoz del Comité, Sean Spicer.
"Vamos a respetar la voluntad de la gente", afirmó.
Trump pasó los días previos al debate alertando que los comicios estarán "amañados". Cuando se le preguntó si aceptaría los resultados si Clinton sale victoriosa, el empresario dijo: "Se lo diré en su momento, los mantendré en suspenso".
Eso contradijo promesas de su compañero de fórmula, el gobernador de Indiana Mike Pence, y de la hija del candidato, Ivanka.
El duelo de este miércoles pasó rápidamente de una discusión moderada y enfocada en propuestas a una confrontación agria y muy personal. Trump describió varias veces a Clinton como una "mujer repugnante", mientras que la demócrata lo tachó de "no apto" para ser comandante en jefe.
Clinton, que comenzó el debate con una ventaja en casi todos los estados en disputa, acusó con firmeza a su rival de ser más afín al presidente de Rusia, Vladimir Putin, que a los expertos estadounidenses militares y de inteligencia, después de que el candidato republicano se negó a aceptar la afirmación de Washington de que Moscú intenta influir en los comicios estadounidenses.
La exsecretaria de Estado afirmó que Putin apoya a Trump porque "preferiría tener una marioneta como presidente de Estados Unidos".
Trump negó cualquier relación con Putin y dijo que condenaría cualquier interferencia extranjera en la votación. Pero fue notable su rechazo a apoyar la tesis de la comunidad de inteligencia sobre que Rusia estuvo implicada en un ataque informático contra instituciones demócratas. La campaña de Clinton ha dicho que el FBI también investiga la participación rusa en el ataque al correo electrónico de un importante asesor.
El debate de 90 minutos realizado en Las Vegas se da a menos de tres semanas de las elecciones y con las votaciones anticipadas realizándose en más de 30 estados. Trump ha tenido problemas para ampliar su base de apoyo más allá de sus seguidores más leales y debe redirigir la carrera en los últimos días si quiere derrotar a Clinton.
Los candidatos chocaron sobre sus visiones drásticamente diferentes del futuro de la nación. Trump dijo apoyar a jueces para la Corte Suprema que revocarían el histórico fallo de Roe vs. Wade que legaliza el aborto.
Por su parte, Clinton prometió designar jueces que preserven el decreto que legaliza el aborto al indicar: "Hemos llegado demasiado lejos como para retroceder en ese aspecto".
El empresario llegó al debate tras una serie de acusaciones de comportamiento sexual indebido, expresadas por mujeres que salieron a la luz pública después de que él negó, en el debate anterior, que hubiera besado o agarrado a mujeres sin su consentimiento. Ese desmentido de Trump siguió a la publicación de un video en el que presumía precisamente de eso.
Trump volvió a rechazar las acusaciones y dijo que las mujeres que lo han acusado públicamente "o quieren fama o lo hizo la campaña de ella (Clinton)".
Clinton repuso que Trump "cree que menospreciar a las mujeres lo hace más importante". La demócrata evitó responder a una pregunta sobre las infidelidades de su esposo.
Trump presionó a Clinton sobre el tema migratorio, acusándola de querer una política de "fronteras abiertas", una descripción que ella rechaza fervientemente. El republicano, que ha pedido construir un muro a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos, dijo que bajo una presidencia de Clinton, "las personas van a venir en grandes cantidades al país".
En política exterior, Clinton reafirmó su oposición a desplegar un gran contingente de tropas en Oriente Medio para derrotar al grupo Estado Islámico.
Ella ha apoyado establecer una zona de exclusión aérea sobre Siria, lo que supondría una expansión de la estrategia actual de Estados Unidos en el país.
Para Trump, el debate representa una de sus últimas oportunidades de reformular una contienda que parece escapársele de las manos.
El ala demócrata
La campaña de Clinton se expande de manera confiada en estados tradicionalmente republicanos, en tanto que el estrecho sendero electoral de Trump es cada vez más pequeño.
En tanto, Clinton ha tenido problemas durante toda la campaña para dejar atrás las persistentes preguntas sobre su honestidad y fiabilidad. En las últimas semanas de campaña ha empezado a pedir a los estadounidenses que superen las profundas divisiones en el país, que tan solo se han exacerbado durante la campaña. El miércoles dijo que pretende ser una presidenta tanto para los que voten por ella como para los que no lo hagan.
En el debate, Clinton enfrentó por primera vez preguntas sobre las revelaciones de los correos pirateados a un asesor de su campaña. En los mensajes se ve a la candidata adoptar un tono distinto en público y en privado en materia de comercio y sobre los bancos de Wall Street. Clinton cambió rápidamente el tema de conversación al posible papel de Rusia en el robo de los correos.
En un reflejo de las amplias diferencias entre los dos candidatos, no se estrecharon la mano al comienzo ni al final del debate.
Así se desarrolló el último debate presidencial
8:18 p. m.
Trump es el "más peligroso" candidato a la presidencia en la historia moderna de Estados Unidos, sostuvo este miércoles su adversaria demócrata en el último debate de la campaña.
Clinton recordó que su exadversario en la interna demócrata, el senador Bernie Sanders, "dijo que tú (Trump) eres la persona más peligrosa a disputar la presidencia en la historia moderna de Estados Unidos. Yo creo que él tiene razón".
7:56 p. m.
Ataques a mujeres por parte de Trump
Donald Trump negó las denuncias en su contra por comportamiento indecente con mujeres, y acusó a su adversaria Hillary Clinton y su equipo de estar por detrás de esas acusaciones.
"Yo creo que ella incitó a estas personas a dar el paso adelante", dijo Trump apuntando un dedo a Clinton en el último debate presidencial, acusando a la exsecretaria de Estado de organizar "una campaña sucia" basada en denuncias que son "mentiras".
Con relación a las mujeres que presentaron denuncias de que fueron manoseadas por Trump, el candidato republicano aseguró: "No conozco a esas personas. Pero tengo una idea de donde vienen" esas denuncias.
Trump también insistió en que hay evidencias de que grupos ligados a Clinton han contratado provocadores para que interrumpan sus actos públicos de campaña.
"Ellos contratan gente. Les pagan $1.500, y está grabado como les dicen que sean violentos, provoquen peleas", afirmó Trump.
7:35 p. m.
Relación con Rusia
Trump es una "marioneta" del presidente ruso Vladimir Putin, dijo Clinton durante el tercer y último debate entre ellos en esta campaña electoral.
En un momento de la discusión, Trump dijo que Putin "no tiene ningún respeto" por Clinton o el presidente Barack Obama, a lo que ella respondió que la razón es que él "prefiere tener una marioneta como presidente de Estados Unidos".
Clinton indicó que "17 agencias estadounidenses de inteligencia" han responsabilizado a Rusia por invadir correos electrónicos estadounidenses y repasado esa información al sitio WikiLeaks.
Por eso, Clinton desafió a Trump a condenar la iniciativa rusa, pero el millonario dijo que, aunque condenaba invasiones de correos electrónicos, "ella no tiene idea si fue Rusia, o China o alguien más".
"Nunca he visto a Putin. No es mi amigo", dijo Trump.
7:28 p. m.
Segmento: Posturas sobre migración
El contraste de posturas continuó en el tema migratorio, inyectado desde el inicio en la campaña especialmente por Trump que propone construir un muro en la frontera con México y deportar a los 11 millones que viven clandestinamente en Estados Unidos.
Donald Trump reiteró que construirá el muro en la frontera con México.
Hillary Clinton afirmó que el plan del candidato republicano sobre deportaciones "desgarrará" a Estados Unidos. De acuerdo con la aspirante, en caso que se aplique esa iniciativa, el país tendrá que salir a buscar inmigrantes "escuela por escuela, casa por casa, comercio por comercio". "Pienso que es una idea que desgarrará al país".
En la discusión, Clinton dijo que no quería "dividir familias. No quiero separar familias de sus hijos. Y no quiero ver la fuerza dedicada a deportar, de la que Trump habla, en acción en nuestro país".
En respuesta, Trump recordó que el propio presidente Barack Obama ha mantenido un volumen constante de deportaciones diarias.
"Lo que quiero decir es que el presidente Obama ya ha deportado a millones y millones de personas. Ella (Clinton) no quiere mencionarlo, pero es lo que ha estado pasando", dijo Trump.
"Estamos recibiendo las drogas, y ellos el dinero. Necesitamos fronteras más fuertes. Tenemos algunos hombres malos y vamos a sacarlos", señaló el empresario.
Clinton, que defiende el intento de Obama por pasar una reforma migratoria, defendió la regularización de indocumentados.
"Así los empleadores no pueden explotarlos y reducir los salarios de los estadounidenses. Y Donald sabe mucho de eso", dijo la aspirante.
7:14 p. m.
Segmento: Segunda Enmienda y posesión de armas
En el arranque del debate, Clinton y Trump expusieron sus diferencias con relación a la controvertida Segunda Enmienda de la Constitución, que especifica el derecho de los ciudadanos a poseer armas de fuego.
Aunque también apoyó el derecho a las armas, Clinton dijo que eso "no está en conflicto con una regulación de sentido común" para controlar su acceso, acusando a Trump de estar en el bolsillo del lobby armamentista.
"Tenemos las leyes más duras y una enorme violencia con armas de fuego", replicó Trump.
7:11 p. m.
El aborto y el matrimonio igualitario
Clinton defendió su postura a favor del matrimonio igualitario y el derecho al aborto, vistos con desdén en el mundo conservador.
Trump respondió señalando que de ser presidente desginará magistrados conservadores al máximo tribunal estadounidense, actualmente en un empate 4-4 entre jueces progresistas y conservadores.
7:05 p. m.
Empieza el tercer debate presidencial
Los candidatos presidenciales Hillary Clinton y Donald Trump comienzan el último debate, sin apretón de manos.
En este tercer duelo presidencial, el millonario de bienes raíces y la exsecretaria de Estado deberán polemizar en torno a una agenda en la que ambos ofrecen puntos contrastantes: inmigración, economía y el nombramiento de un juez en la Corte Suprema de Justicia.
Las últimas semanas han visto un aumento de la ventaja de Clinton sobre Trump, tanto a nivel nacional como en estados claves. La demócrata está adelante por 6,5 puntos, según un promedio de sondeos nacionales del sitio web Real Clear Politics.
6:41 p. m.
Clinton y Trump ante debate crucial en marcha hacia la Casa Blanca
Hillary Clinton y Donald Trump, que se presentan como polos opuestos en la carrera presidencial estadounidense, protagonizan este miércoles el último debate de la campaña, crucial para allanar el camino a la Casa Blanca en los comicios del 8 de noviembre.
Este debate, el tercero entre los dos aspirantes, representa la última oportunidad para presentar sus ideas y propuestas ante millones y millones de telespectadores en la recta final de la liza presidencial.
Los aspirantes deberán polemizar en torno a una agenda que incluye temas de inmigración, economía y el nombramiento de un juez en la Corte Suprema de Justicia.
Pese a que tenían una agenda predeterminada, los dos choques previos se convirtieron en un verdadero festival de golpes bajos, acusaciones cruzadas, discusiones sobre la vida sexual y hasta amenazas de prisión.
Clinton se mantuvo alejada de los actos públicos en los últimos días, concentrada en la preparación del debate, que tendrá lugar en la Universidad de Nevada, en Las Vegas.
En contrapartida, Trump sostuvo una intensa agenda de discursos públicos y reservó apenas algunas horas de cada día para abordar con sus asesores la estrategia a seguir en el debate.
"¡Esta es nuestra oportunidad!", dijo Trump en la noche del martes en uno de sus actos públicos.
El debate será moderado por Chris Wallace, periodista de la red Fox News, normalmente alineada con el Partido Republicano y fuertemente crítica de la administración del presidente Barack Obama.
Para el analista John Hudak, del Instituto Brookings, Clinton "deberá hacer lo que hizo en los dos últimos debates: tratar de permanecer calma y dejar que Trump siga adelante con su proceso de autodestrucción".
Tanto Clinton como Trump llegan a este debate acosados por las interminables polémicas de las últimas semanas.