El expresidente de Estados Unidos Donald Trump rechazó el viernes controles más estrictos para acceder a la armas de fuego tras la masacre en una escuela de Texas y dijo que los ciudadanos decentes deben poder armarse para defenderse del “mal”.
"La existencia del mal en nuestro mundo no es motivo para desarmar a los ciudadanos respetuosos de la ley", dijo Trump ante los miembros de la Asociación Nacional del Rifle (NRA). "La existencia del mal es una de las mejores razones para armar a los ciudadanos respetuosos de la ley".
Los comentarios de Trump se produjeron durante un evento de la NRA, que realiza su convención en Houston, tres días después de que 19 niños y dos maestras fueran ultimados a tiros en una escuela de Texas, reavivando el debate sobre el control de armas en Estados Unidos.
"Las diversas políticas de control de armas impulsadas por la izquierda no habrían hecho nada para evitar el horror ocurrido. Absolutamente nada", dijo.
Salvador Ramos, de 18 años, había adquirido legalmente el fuslil AR-15 que utilizó para cometer el martes la matanza en la escuela primaria Robb de Uvalde, Texas.
Trump leyó los nombres de los 19 niños, a los que describió como víctimas de un "lunático" fuera de control, antes de sugerir que los esfuerzos para imponer controles más estrictos al acceso a las armas eran "grotescos".
"Todos debemos unirnos, republicanos y demócratas, en todos los estados y en todos los niveles de gobierno, para finalmente fortalecer nuestras escuelas y proteger a nuestros niños... Lo que necesitamos ahora es una revisión de seguridad de arriba a abajo en las escuelas de todo el país", agregó.
“No culpar al arma”
En fila para escuchar al expresidente, Keith Jehlen, de 68 años, confesó con una mueca en el rostro que el tiroteo le dio "náuseas", pero afirmó que "no se puede culpar al arma".
"Siempre hemos tenido armas en este país", dijo a la AFP este trabajador jubilado del Servicio Postal de Estados Unidos, señalando que posee personalmente más de 50 armas de fuego.
Afuera del centro de convenciones, manifestantes a favor de mayores controles exhibían pancartas con mensajes como "La sangre está en sus manos" y "Armas = muerte".
Varios oradores que estaban previstos en el evento de la NRA, incluyendo al gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, desistieron de participar tras la matanza.
La convención no solo congrega a entusiastas de las armas, sino que es un lugar donde pueden probar como "se siente" un arma que están pensando comprar.
"En lo personal, pienso que debería haber más educación sobre las armas", dijo a la AFP Lissy, de 31 años, una exmilitar que busca encontrar una nueva pistola que esconder bajo su falda, porque "hace demasiado calor para los pantalones en Texas".
El presidente Joe Biden, quien aboga por imponer mayores controles a las armas de fuego, se apersonará en Uvalde el domingo junto a su esposa Jill para "condolerse con la comunidad", dijeron funcionarios de la Casa Blanca.
La NRA es la organización defensora de las armas más influyente del país y cabildea en defensa de la segunda enmienda de la constitución, que desde 1791 garantiza el derecho a poseer armas en Estados Unidos.