Washington. El presidente Donald Trump prometió este miércoles golpear “más duro” que nunca a los talibanes cuando Estados Unidos rememoró los atentados terroristas del 11 de setiembre del 2001, que llevaron al país a la guerra en Afganistán.
Las palabras de Trump llegan apenas días después de su cancelación de una cumbre con los talibanes que hubiera sido histórica, y mientras los familiares de las casi 3.000 víctimas fatales de los atentados en Nueva York, Washington y Pensilvania, los más sangrientos de la historia del país, recordaban a sus seres queridos.
"En los últimos cuatro días hemos golpeado a nuestro enemigo más fuerte que nunca antes, y eso continuará", dijo Trump durante una ceremonia en el Pentágono, donde se estrelló hace 18 años uno de los cuatro aviones desviados por los yihadistas de Al Qaida.
El mandatario no dio detalles sobre la ofensiva, pero precisó que fue decretada luego de que canceló conversaciones de paz secretas con los talibanes que debían tener lugar el fin de semana pasado en Camp David, a causa de un ataque con bomba que mató a un soldado estadounidense la semana pasada en Afganistán.
También alertó sobre las consecuencias de llevar a cabo un nuevo ataque en Estados Unidos.
“Si por alguna razón regresan a nuestro país, iremos adonde sea que estén y usaremos un poder como el que Estados Unidos nunca ha usado antes”, expresó. “Y ni siquiera hablo de poder nuclear. Nunca han visto nada como lo que les sucederá”, amenazó.
Las beligerantes declaraciones tienen lugar en momentos en que Al Qaida, que llevó a cabo los ataques, difundió un video llamando a atentados contra intereses de Estados Unidos, Europa, Rusia e Israel.
El líder del grupo, Ayman al Zawahiri, criticó a aquellos que se retractan de la yihad en el video de 33 minutos, según el Site Intelligence Group, que monitorea sus mensajes.
El sábado, Trump sorprendió al mundo al anunciar en su cuenta de Twitter que casi se reúne el domingo en la residencia presidencial de Camp David con líderes talibanes, que acogieron a Al Qaida en Afganistán.
El anuncio, a pocos días del 18.º aniversario de los ataques, indignó a muchos.
Conmemoración
Familiares, bomberos, policías y autoridades se reunieron este miércoles en el memorial del 11/9 en Nueva York, donde antes se erigían las icónicas Torres Gemelas que fueron derribadas por aviones secuestrados por yihadistas de Al Qaida, para recordar a las víctimas.
Hicieron silencio primero a las 8:46 a. m., la hora exacta en la cual los secuestradores del vuelo 11 de American Airlines estrellaron la primera nave entre los pisos 93 a 99 de la torre norte.
Former President George W. Bush places a wreath at the Pentagon Memorial
— CSPAN (@cspan) September 11, 2019
Full video here: https://t.co/Z9S0n4v0km#September11 pic.twitter.com/THFVXjIvUB
El segundo momento de silencio tuvo lugar a las 9:03 a. m., cuando el vuelo 175 de United Airlines se estrelló contra los pisos 77 a 85 de la torre sur.
Como cada año, varios familiares -algunos niños- se turnaron para leer los nombres de todas las víctimas del atentado más sangriento en la historia de Estados Unidos, a veces pronunciando algunas palabras sobre sus seres queridos, en una ceremonia que duró cuatro horas.
"Los amamos, los extrañamos, y siempre serán los héroes de Estados Unidos", dijo una mujer tras leer el nombre de su hermano y su primo.
La lectura se interrumpió brevemente para hacer otros dos momentos de silencio, cuando un tercer avión chocó contra el Pentágono y el cuarto, el vuelo 93 de United, se estrelló en un campo de Shanksville, Pensilvania.
El gobernador de Nueva York Andrew Cuomo; el alcalde Bill de Blasio y sus predecesores Michael Bloomberg y Rudy Giuliani estaban entre los presentes.
Antes de trasladarse al Pentágono, Trump y su esposa, Melania, recibieron en la Casa Blanca a algunos familiares de víctimas y sobrevivientes de los ataques, e hicieron un momento de silencio.
Además de las personas muertas o heridas hace 18 años, miles de rescatistas, policías, obreros de la construcción o residentes del Bajo Manhattan desarrollaron desde entonces enfermedades mortales a raíz del humo tóxico que emanó del lugar durante meses.