Washington. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró oficialmente este viernes una emergencia nacional para enfrentar la pandemia del nuevo coronavirus.
En una conferencia de prensa en la Casa Blanca, dijo que no se escatimarán recursos para enfrentar el virus, y que la declaración permitirá asignar $50.000 millones para ayudar a estados y ciudades.
Trump aseguró que pedirá a todos los hospitales del país que activen sus planes de preparativos para una emergencia.
El mandatario y su gobierno son blanco de intensas críticas debido a la falta de exámenes y luego de un discurso el miércoles por la noche que generó confusión con el anuncio de una drástica restricción a los viajes desde Europa.
Sin embargo, el presidente defendió las medidas tomadas por su gobierno, en particular las restricciones a los viajes desde Europa, y aseguró que con ellas se salvarán vidas. Indicó que el virus “pasará” y la nación saldrá fortalecida.
El presidente dio estas declaraciones luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que Europa se convirtió en el “nuevo epicentro” de la pandemia, con más casos diarios que en el peor momento en China, donde el covid-19 surgió en diciembre.
Trump, quien ha sido acusado de haber minimizado inicialmente la gravedad del nuevo coronavirus, manifestó también que Estados Unidos comprará grandes cantidades de petróleo para sus reservas estratégicas.
“Las próximas ocho semanas son cruciales”, afirmó desde los jardines de la Casa Blanca.
Saludos de mano
Para informar sobre el inicio del estado de emergencia, el presidente se hizo acompañar por media docena de jefes de grandes empresas estadounidenses de los sectores de la distribución y de la salud.
Y pese a que acababa de recordar a los estadounidenses las medidas básicas de higiene que cada uno debía tomar, medidas “de sentido común” según él, estrechó la mano de casi todos estos ejecutivos después de la intervención que hizo cada uno ante el micrófono.
Uno de ellos, Bruce Greenstein, del Grupo LHC, declinó darle la mano y en su lugar le ofreció el codo para un “check”, una nueva forma de saludo sugerida por muchas autoridades sanitarias para combatir la propagación de coronavirus.
Durante la conferencia de prensa, el mandatario explicó que no había sido examinado para detectar coronavirus porque no tiene “ninguno de los síntomas”, pese a que estuvo en contacto directo la semana pasada con un miembro de la delegación del presidente brasileño Jair Bolsonaro que dio positivo por coronavirus.
El gobernante también anunció la suspensión de los viajes de cruceros desde puertos estadounidenses a partir de la medianoche de este viernes.
“A mi pedido, efectivo desde la medianoche de hoy, Carnival, Royal Caribbean, Norwegian y MSC han acordado todas suspender las salidas de cruceros por treinta días (desde Estados Unidos). Es una industria grande e importante, ¡y lo seguía siendo!”, escribió Trump en su cuenta de Twitter luego de la conferencia de prensa.
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El número de muertes por la pandemia aumentó a 5.347 en todo el planeta con 140.720 contagios en 124 países o territorios, según un recuento de la AFP de este viernes basado en fuentes oficiales.
En Estados Unidos, donde se han cerrado escuelas y muchos optan por trabajar desde sus casas, Luisiana se convirtió en el primer estado en posponer su primaria presidencial, y aerolíneas anunciaron nuevas suspensiones de servicios.
El mundo trata de contener la propagación del virus, millones de estudiantes en tres continentes permanecen en sus casas, se cancelan grandes reuniones y eventos y se cierran restaurantes, bares y oficinas.
En América Latina, la mayoría de los países interrumpió los vuelos de las zonas más afectadas. Venezuela los suspendió también desde Colombia y Guatemala restringió ingresos desde El Salvador. Belice, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana acordaron formular un plan regional de contingencia para afrontar la pandemia.