Cleveland, EE. UU. El presidente Donald Trump reiteró este martes su advertencia de que es posible que los estadounidenses no sepan “durante meses” quién ganó las elecciones del 3 de noviembre.
El republicano, quien busca un segundo periodo en la Casa Blanca, volvió a machacar en sus alegatos sobre la posibilidad de que el voto por correo se preste para un fraude.
Trump y el aspirante presidencial demócrata, Joe Biden, se enfrentaron este martes -en Cleveland, Ohio- en su primer debate en la fase final de la campaña electoral, cuando faltan solo 35 días para los comicios.
No hubo apretón de manos cuando los dos septuagenarios subieron al escenario y, si bien esto se debió a las restricciones por la pandemia de covid-19, la ausencia del saludo tradicional simbolizó la profunda división en el país en la cuenta regresiva hacia el 3 de noviembre.
A diferencia de Trump, quien ha esquivado comprometerse a aceptar los resultados de las votaciones, Biden prometió: “Si gano, eso será aceptado, si pierdo, eso será aceptado”.
Aseveró que su rival “tiene miedo de contar los votos”, en referencia a los cuestionamientos repetidos del gobernante sobre el proceso electoral.
Trump rehusó llamar a sus partidarios a mantener la calma durante el recuento de los sufragios, en tanto el demócrata indicó que se abstendría de proclamar una victoria en forma prematura.
La pandemia de covid-19, que ya causó más de 205.000 muertos en Estados Unidos y ha infectado al menos a 7 millones de personas, fue otro tema de discusión.
El candidato demócrata atacó a su adversario por el manejo de la emergencia sanitaria y lo acusó de entrar “en pánico” mientras recordaba que el presidente minimizó la amenaza del nuevo coronavirus.
“No confío en él en absoluto”, dijo Biden.
Trump, en tanto, insistió en que pronto estará disponible una vacuna contra el nuevo coronavirus.
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En otro asunto, el mandatario defendió su decisión de llenar la vacante que dejó en la Corte Suprema el fallecimiento de la jueza Ruth Baden Ginsburg con una candidata conservadora.
“Nosotros ganamos la elección, las elecciones tienen consecuencias”, expresó Trump en referencia a la indignación de los demócratas frente al nombramiento de Amy Coney Barrett que puede dejar la Corte Suprema en control de los conservadores durante décadas.
El enfrentamiento, transmitido por televisión a Estados Unidos y gran parte del mundo, tiene lugar en momentos en que Biden registra ventaja en las encuestas de intención de voto, por lo cual el republicano Trump trataba de lograr un buen desempeño y aprovecharse de un traspié de su adversario para descontar distancia.
Golpes al cuerpo
La tensión era palpable entre ambos desde los primeros minutos, con repetidas interrupciones que llevaron a Biden a lanzarle a Trump: “¿Te vas a callar, hombre?”.
Los contendientes intercambiaron ataques personales.
El exvicepresidente Biden le manifestó a Trump que “todo el mundo sabe que es un mentiroso” cuando este lo acusó de pretender transformar la atención médica en Estados Unidos con base en un modelo socialista y de estar comprometido con la extrema izquierda del Partido Demócrata.
“El hecho es que todo lo que está diciendo hasta ahora es simplemente una mentira. No estoy aquí para gritar sus mentiras. Todo el mundo sabe que es un mentiroso”, recalcó.
El republicano, por su parte, descalificó la capacidad de su adversario. No hay nada inteligente en ti", le dijo Trump a Biden.
“Es difícil hablar con este payaso, perdón, esta persona”, afirmó Biden, momentos después de que el moderador Chris Wallace le advirtió a Trump de que no interrumpiera.
“Eres el peor presidente que Estados Unidos ha tenido”, le había dicho antes el demócrata.
Racismo y ley
Los dos candidatos también chocaron cuando salió a colación el tema del racismo y las protestas que han tenido en los últimos meses en varias ciudades estadounidenses.
Biden acusó al mandatario de promover un discurso que divide a la población, y no dudó en llamarlo “racista”.
“Este es un presidente que ha usado todo como un silbato de perro para tratar de generar odio racista, división racista”, insistió.
En respuesta, Trump afirmó que el exvicepresidente soslayaba el deber de aplicar la ley para contener desórdenes.
“Ni siquiera puedes decir la palabra aplicación de la ley, porque si dices esas palabras, perderás a todos tus partidarios de la izquierda radical”, sostuvo Trump.
Trump llegó al debate a la ofensiva, decidido a recuperar terreno frente a su rival.
Si se confirman las encuestas de intención de voto, Trump podría convertirse en el primer presidente estadounidense en no lograr un segundo mandato desde que su correligionario George H. W. Bush (padre) perdió frente a Bill Clinton en 1992.
El gobernante perdió en los últimos meses su principal activo político: una gestión de la economía que llevó al desempleo a mínimos en décadas, pero que quedó devastada por la pandemia que destruyó millones de puestos de trabajo.
A última hora una bomba cayó sobre los republicanos: las revelaciones del diario The New York Times de que Trump pagó solo $750 en impuestos federales en el 2016, cuando ganó la presidencia.
El artículo indicó también que las empresas de Trump sufren “pérdidas crónicas”, algo que puede resquebrajar su imagen de poderoso hombre de negocios.
Biden respondió este martes publicando documentos que indican que canceló casi $300.000 en impuestos el año pasado. “El pueblo estadounidense merece transparencia”, indicó.