Kiev. Ucrania recibió tras más de dos años de espera los primeros cazabombarderos F-16, anunció el domingo el presidente Volodimir Zelenski, agregando que su país necesitará más de estos aviones, de fabricación estadounidense, para enfrentar la invasión rusa.
“Solíamos escuchar la palabra “imposible”. Ahora es una realidad, la realidad en nuestro cielo: los F-16 están en Ucrania”, declaró Zelenski mientras algunos de los aviones volaban sobre él, sin revelar el número de aparatos recibidos ni sus tareas específicas.
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Estos aviones son considerados como uno de los elementos más valiosos de la extensa lista de material militar que Kiev había solicitado a sus aliados occidentales.
Zelenski hizo el anuncio delante de lo que parecían dos F-16 grises, parcialmente cubiertos, con el tridente ucraniano, en un lugar que se pidió a los periodistas que no revelaran por motivos de seguridad.
“Estoy orgulloso de todos nuestros muchachos que están aprendiendo a manejar estos aviones y ya empezaron a utilizarlos para nuestro país”, agregó.
Este anuncio, que muchos acogerán seguramente con satisfacción, se produce en plena lucha de las fuerzas de Kiev por contener el avance de las tropas rusas en las últimas semanas.
Ucrania espera que la llegada de estos cazas, que destacan por su precisión, velocidad y alcance, permita una mayor protección de los bombardeos rusos.
Ucrania sostiene que “no es suficiente”
Sin embargo, Zelenski advirtió inmediatamente que serían necesarios más aparatos: “Nuestros socios saben que el número de F-16 que tenemos en Ucrania, el número de pilotos que ya han sido entrenados, no es suficiente”, declaró.
“La buena noticia es que estamos esperando F-16 adicionales”, agregó.
Varios países de la OTAN se comprometieron a suministrar un número diverso de cazas y llevan meses entrenando a pilotos y personal ucraniano.
“Nuestros muchachos se están entrenando mucho”, afirmó Zelenski, dando las gracias a Dinamarca, Países Bajos, Estados Unidos y otros aliados.
En los últimos meses y en plena campaña aérea rusa, el presidente dio un lugar prioritario en su agenda a la necesidad de mejorar las defensas aéreas, y durante una entrevista con AFP en mayo afirmó que Ucrania necesita alrededor de 130 F-16 para asegurar la paridad con el poder aéreo ruso.
Sin embargo, los socios de Kiev prometieron enviar menos de 100 F-16 hasta la fecha, y es probable que la mayoría lleguen en el transcurso de varios años, tras un considerable adiestramiento de los pilotos.
Los recientes ataques a aeródromos ucranianos también pusieron en duda la capacidad de Kiev para proteger estos aviones de valor multimillonario de los ataques rusos.
A principios de julio, Rusia afirmó haber destruido cinco cazas durante un bombardeo contra una base aérea en el centro de Ucrania.
Tras el bombardeo, corresponsales militares ucranianos arremetieron contra el alto mando de las fuerzas aéreas, afirmando que los aviones estaban estacionados al aire libre sin protección suficiente.
Rusia advirtió la semana pasada de que cualquier F-16 entregado a Ucrania sería derribado y afirmó que tendrían poco impacto en el campo de batalla.
La fuerza aérea ucraniana ha dependido durante mucho tiempo de una flota de aviones MIG-29 y Sukhoi de la era soviética, que se vieron sometidos a una presión cada vez mayor tras más de dos años de exigentes misiones de combate.
La situación sigue siendo tensa en el frente oriental, y las autoridades anunciaron evacuaciones obligatorias de niños de varias ciudades y pueblos de la región de Donetsk, donde Rusia viene avanzando