Milán. Los partidos de ultraderecha en Europa anunciaron el lunes una gran alianza a fin de competir en las elecciones para el Parlamento Europeo e influir en políticas migratorias y de seguridad, familia y medio ambiente.
El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, líder del partido antiinmigrante Liga Norte, dijo en conferencia de prensa en Milán que el nuevo movimiento buscará participar en las elecciones del mes entrante y “ganar y cambiar a Europa”.
“Estamos ampliando la comunidad, la familia, trabajando en un nuevo sueño europeo”, clamó Salvini. “Hoy en día la Unión Europea representa una pesadilla para muchos pueblos y ciudadanos”, añadió al ilustrar el proyecto de una “Europa del sentido común, de gente que alza la cabeza”.
Il Capitano, como lo llaman su partidarios, prometió trabajar por una Europa que de prioridad “al trabajo, la familia, la seguridad, la protección del medio ambiente y el futuro de los jóvenes”.
El líder ultraconservador acusó a la alianza entre demócratas cristianos y socialistas de ser los responsables de “la pobreza, la incertidumbre, los litigios y la inseguridad” que reinan en el continente.
“El sueño europeo ha sido sofocado por los burócratas, los banqueros, los bienpensantes que han gobernado Europa durante mucho tiempo”, lamentó ante unos 200 periodistas convocados a un lujoso hotel de Milán.
#Salvini: Gli italiani e gli europei ci chiedono come priorità la sicurezza, la difesa dei confini e della nostra storia e cultura. Possiamo anche essere il continente più ricco al mondo, ma non si può vivere sotto minaccia terrorismo.
— Matteo Salvini (@matteosalvinimi) April 8, 2019
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“Vamos a ser el grupo más importante del Parlamento Europeo”, anticipó el líder de la Liga tras confirmar la celebración el 18 de mayo de una reunión de ultraconservadores de Europa a la que aseguró va a participar la francesa Marine Le Pen, ausente este lunes."Todos los movimientos políticos de su grupo asistirán a la reunión del 18″, recalcó.
Salvini, quien aspira ser una referencia en el continente, reconoció s que los movimientos soberanistas tienen aún “diferencias”, pese a que los unen “las mismas tradiciones e identidades”, elementos claves para construir la Europa que sueñan, dijo.
A su lado había representantes de partidos derechistas de Alemania, Finlandia y Dinamarca.
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Sus puntos principales son poner fin a la inmigración ilegal, endurecer las fronteras entre países, dar más soberanía a los miembros de la Unión Europea (UE) y proteger “la cultura europea”.
Salvini rechazó denuncias de que el movimiento es una mezcla de extremistas de derecha que buscan resucitar la historia totalitarista de Europa.“Hoy en esta mesa no hay nostálgicos del extremismo”, afirmó.
“Los únicos nostálgicos son los que ejercen el poder en Bruselas. Hoy, vemos hacia adelante con una memoria clara de lo ocurrido en el pasado, pero el trillado debate de derecha, izquierda, fascista, comunista, no es lo que nos apasiona”.
Expertos opinan que las elecciones para el Parlamento Europeo del 23-26 de mayo podrían ser un vuelco histórico para Europa si los partidos centristas tradicionales pierden apoyo y ganan impulso las facciones extremistas y populistas.
La votación, con 705 escaños en liza este año, se realiza a nivel nacional en cada uno de los países miembros del bloque. Los partidos políticos nacionales con ideologías comunes se agrupan en alianzas continentales, como la centroderechista EPP, la centroizquierdista Socialistas y el liberal y proempresarial ALDE.
La alianza derechista, con el lema “Una Europa de Sentido Común” , es una versión del grupo Europa de Naciones-Libertad (ENF) , que incluye a los derechistas franceses de la Marcha Nacional, al Partido de Libertad de Austria y el Partido de la Libertad de Holanda.
Junto con Salvini en el evento del lunes estaban Joerg Meuthen, del partido Alternativa para Alemania (AfD); Olli Kotro de Finlandeses Auténticos, y Anders Vistisen, del Partido Popular de Dinamarca. Antes, esos partidos pertenecían a otros bloques parlamentarios, como los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) y el Partido por la Libertad y la Democracia Directa de Europa (EFDD).
Dificultades entre socios
La alianza presenta de todos modos muchas dificultades, porque a pesar de las obvias similitudes (euroescepticismo, hostilidad al islam político, rechazo de la izquierda multicultural), los soberanistas europeos son muy diferentes entre ellos.
Entre la AfD alemana, adepta a la economía de mercado y la visión proteccionista de la francesa Agrupación Nacional (RN), de Le Pen, la brecha es grande.
También la Liga y el partido conservador y euroescéptico en el poder en Polonia Ley y Justicia (PiS), dos defensores de las raíces cristianas de Europa, se enfrentan a los franceses de RN, que consideran el laicismo una prioridad.
La conexión rusa también es un problema. Los nacionalistas polacos o finlandeses poco aprecian los elogios de Le Pen y Salvini al presidente ruso, Vladimir Putin.
Salvini, además debe tener en cuenta las crecientes dificultades con su aliado de gobierno, la formación antisistema Movimiento 5 Estrellas (M5E). El tono ha subido en estos últimos días. Luigi Di Maio, líder del M5E, teme la “deriva” hacia la extrema derecha de Salvini y su alianza con fuerzas políticas que “niegan el Holocausto”.