Buenos Aires. El economista de orientación libertaria y tendencias ultraderechistas, Javier Milei, irrumpió en la escena política argentina de manera sorprendente durante las elecciones primarias celebradas este domingo.
Logrando la cifra más elevada de votos, Milei se perfila como contendiente en la carrera presidencial frente a la exministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien representa el espectro de centro-derecha, y el actual ministro de Economía, Sergio Massa, del peronismo.
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En un país sumido en una profunda crisis económica, con una alarmante tasa de inflación que alcanza el 115% anual, y una creciente tasa de pobreza que se sitúa en un 40%, el discurso de Milei, dirigido contra lo que él denomina la “casta política”, capitalizó de manera significativa el sentimiento de descontento imperante.
En su primera incursión en elecciones nacionales, Milei consiguió el 31,53% de los votos a favor de su partido, Libertad Avanza, con un recuento del 73,32% de las mesas electorales escrutadas.
La coalición oficialista Unión por la Patria, ligada al peronismo y con un respaldo del 26,27%, presenta como candidato a Massa.
Por otro lado, Bullrich, presidenta del Partido Republicano (PRO) Juntos por el Cambio, consiguió un 27,86% del respaldo electoral.
Las elecciones para suceder al actual mandatario, Alberto Fernández, quien proviene del sector peronista de centro-izquierda, están programadas para el 22 de octubre. En caso de que ningún candidato obtenga la mayoría necesaria, un balotaje se llevará a cabo el 19 de noviembre.
Milei, un león contra la casta
Con su característica melena despeinada y un discurso contundente contra lo que él denomina “la casta política”, Milei emergió en estas elecciones primarias como un fenómeno que sacude el statu quo.
“Hay miedo en la casta”. “¡Viva la libertad, carajo!”, clamó en sus actos este economista de 52 años, un diputado que se alinea con la ideología libertaria y ultraderechista. Sus propuestas incluyen la eliminación del Banco Central, el permiso para portar armas y la prohibición del aborto.
“No estoy aquí para guiar a los corderos, sino para despertar a los leones”, es su consigna.
Tras resultar electo diputado en 2021, Milei optó por rifar su salario en un gesto de desdén hacia los privilegios de la clase política. Sus críticas a la intervención estatal encontraron eco, especialmente en las áreas más vulnerables de Argentina, donde la pobreza está en aumento.
A pesar de las críticas de excolaboradores que lo acusan de solicitar pagos en dólares a cambio de asignar candidaturas, su creciente popularidad no parece verse afectada, especialmente entre los jóvenes varones hastiados o desencantados con la política tradicional.
Milei es autor de varios libros, aunque también enfrentó acusaciones de plagio en relación con la inclusión de párrafos enteros. Además, condujo un programa de radio en línea titulado Demoliendo mitos.
Soltero y sin hijos, su devoción por sus mastines y su cercana relación con su hermana Karina conforman, según sus propias palabras, su círculo afectivo más cercano.
Massa, la habilidad política
Sergio Massa, abogado de 51 años, asumió el cargo de ministro de Economía hace un año, en uno de los momentos más difíciles de la prolongada crisis argentina. Con una sonrisa constante y una presencia elegante, se destaca por presentar los desafíos como logros, al menos para sus seguidores.
“Ha venido a instaurar orden en el ministerio. Ha sido una tarea de titanes”, afirmó Jorge Ferraresi, dirigente peronista, en una entrevista con esta agencia. A pesar de los niveles históricos de inflación (115% interanual) y pobreza (40%), la vicepresidenta Cristina Kirchner elogió a Massa:
“Sergio, asumiste el cargo en un momento muy complicado, muy complejo. No te echaste atrás, avanzaste y eso siempre es positivo”, expresó la líder de la coalición oficialista Unión por la Patria.
Hombre de ambiciones, Massa forjó y rechazó alianzas políticas. En 2013, creó el Frente Renovador, un partido de centro que buscaba ser una alternativa a Kirchner, a quien acompañó como jefe de gabinete entre 2008 y 2009.
La politóloga Paola Zubán lo describió como alguien que “posee una fortaleza: su estrecha relación con los círculos de poder en la política, los medios y las empresas”.
De ascendencia italiana, Massa creció en los suburbios de Buenos Aires. Está casado y tiene dos hijos.
Bullrich, la mano dura
Patricia Bullrich, de 67 años y con una larga trayectoria política que se remonta a su adolescencia cuando militó en la Juventud Peronista en los agitados años 1970, busca presentarse como una figura firme y sin medias tintas para un país en crisis. “Es todo o nada”, declara en sus mensajes publicitarios.
La historia de su familia está entrelazada con la de Argentina. Su bisabuelo, Honorio Pueyrredón, fue un influyente dirigente radical (socialdemócrata), mientras que los Bullrich tuvieron una destacada casa de subastas de ganado en Buenos Aires durante el siglo XIX.
Su cuñado, Rodolfo Galimberti, fue un líder importante de Montoneros. Su prima, Fabiana Cantilo, es una figura destacada en la música rock nacional.
Bullrich ocupó el cargo de ministra de Seguridad durante el gobierno de Macri (2015-2019) y también fue ministra de Trabajo en la administración de Fernando de la Rúa (1999-2001). Actualmente, preside el partido PRO y se encuentra en licencia debido a la campaña electoral. Cultivó una imagen de determinación e inflexibilidad.
Fernando Iglesias, dirigente cercano a Bullrich, afirmó: “Se le caracteriza por su valentía, determinación y firmeza. Posee una notable capacidad para la evaluación política”.
Bullrich es madre de un hijo, Francisco Langieri, quien nació en 1979 después de su regreso a Argentina tras algunos años de exilio junto a su entonces compañero, Marcelo “Pancho” Langieri. Su actual esposo es el abogado Guillermo Yanco.