Bogotá. La vicepresidenta de Colombia, Marta Lucía Ramírez, inicia este viernes una gira por Estados Unidos para defender la actuación del gobierno en medio de las condenas internacionales a la dura represión de las protestas que sacuden al país sudamericano.
Ramírez, recién nombrada como ministra de Relaciones Exteriores en reemplazo de la discreta Claudia Blum, se reunirá con representantes del gobierno estadounidense, del Congreso y de organismos multilaterales para “dar a conocer los pormenores de la situación actual que se está viviendo en el país”, informó esta misma cartera en un mensaje a la prensa.
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Entre el 21 y el 27 de mayo, en Nueva York y Washington, la alta funcionaria buscará también “estrechar la cooperación en temas como la lucha contra la covid-19” y visibilizar la regularización de un millón de migrantes venezolanos iniciada este mes.
El viaje de la ministra se da en un momento delicado para la imagen exterior del país.
Estados Unidos, que ha patrocinado durante décadas el combate contra el narcotráfico, permitiendo equipar y capacitar a la fuerza pública en su lucha contra las guerrillas, ha denunciado los abusos cometidos por la policía en la represión de las protestas.
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La avalancha de videos que aparentemente comprometen a uniformados también ha desatado condenas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Unión Europea (UE), la Organización de Estados Americanos (OEA) y organizaciones no gubernamentales (ONG) internacionales.
Este jueves, la Conmebol rechazó el pedido del Ministerio del Deporte para aplazar la Copa América en medio del estallido social y una agresiva tercera ola de la covid-19, y retiró a Colombia su calidad de huésped del certamen.
Las protestas masivas iniciaron el 28 de abril en rechazo a una ya retirada alza en los impuestos y se avivaron por la represión de las manifestaciones en jornadas que dejan 42 muertos y más de 1.700 heridos.
El gobierno de Iván Duque denunció una supuesta campaña internacional de desprestigio contra la fuerza pública, así como la infiltración de grupos armados en las protestas.
Mientras adelanta lentos diálogos con algunos de los manifestantes, el mandatario se enfoca en asegurar el despeje de casi un centenar de vías bloqueadas que causan desabastecimiento en el país.
Los manifestantes piden una Colombia más justa y solidaria ante el deterioro de la economía que profundizó la pandemia. Nuevas movilizaciones están previstas durante la semana.