Moscú. El presidente ruso, Vladimir Putin, justificó este sábado la creciente represión contra la sociedad civil y las voces críticas en el país, argumentándola como necesaria en el marco del “conflicto armado” con Ucrania.
Durante una rueda de prensa con periodistas rusos, el mandatario declaró: “Estamos en 2023 y la Federación de Rusia está inmersa en un conflicto armado con un país vecino. Y creo que debemos adoptar una determinada actitud hacia las personas que nos causan daño dentro del país. Debemos tener en mente que para tener éxito, incluso en una zona de conflicto, todos debemos seguir ciertas reglas”.
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La respuesta de Putin surgió ante la pregunta de un periodista del diario ruso Kommersant, quien cuestionó las recientes detenciones de un politólogo y una directora de teatro, Boris Kagarlitsky y Evguénia Berkovitch, respectivamente. “Estas personas fueron arrestadas por lo que dijeron o escribieron. ¿Es normal?”, preguntó el comunicador Andrei Kolesnikov.
Boris Kagarlitsky, de 64 años, es un politólogo especialista en la izquierda en Rusia, y fue acusado esta semana de “llamados públicos al terrorismo” y detenido provisionalmente en la ciudad de Syktyvkar, en el norte de Rusia. Anteriormente, el detenido expresó públicamente su oposición a la ofensiva rusa.
En cuanto a Evguénia Berkovitch, fue arrestada a principios de mayo y acusada de “apología del terrorismo” por una obra de teatro presentada en 2020 que narra la historia de mujeres rusas reclutadas en internet para casarse con islamistas en Siria.
Ante estas detenciones, Putin afirmó que escuchaba sus nombres por primera vez y que no estaba “al tanto de lo que hicieron o lo que les hicieron”, agregando que estaba dando su “opinión general sobre el problema”.
Desde el inicio de la guerra en Ucrania y la adopción de leyes que prohíben la crítica, varios medios rusos se vieron obligados a suspender sus actividades o abandonar el país, mientras que numerosos opositores fuero encarcelados o se exiliaron. Además, miles de personas anónimas, activistas e intelectuales, han recibido multas y fuertes penas de prisión.