Lima. “Qué es lo que tú quieres: ¿obras para tu región, desarrollo, progreso?”, pregunta Kenji Fujimori a un legislador en uno de los vídeos que escandalizaron a Perú por sus presuntos intentos de comprar votos para evitar la destitución de Pedro Pablo Kuczynski.
La difusión de la cinta esta semana precipitó la renuncia del presidente.
Y como un capítulo de House of Cards, la famosa serie de Netflix, se tratara, el vídeo fue difundido por el partido Fuerza Popular, que encabeza por Keiko Fujimori, confirmando la ruptura entre los dos hijos del exmandatario Alberto Fujimori.
En las grabaciones se muestra cómo intentaban convencer al fujimorista Moisés Mamani de que vote en contra de la destitución de Kuczynski.Más adelante, se escucha a Mamani manifestar su temor a ser perseguido por la Fiscalía, a lo que Kenji responde: ”¿por qué te va a perseguir la Fiscalía? Si vas a tener de tu lado al gobierno”.
[AMPLIACIÓN] Fuerza Popular presentó video que muestra una posible compra de votos ► https://t.co/ZO7MsjdZSI pic.twitter.com/XcN9IOazms
— América Noticias (@noticiAmerica) March 20, 2018
El apoyo de Kenji Fujimori y legisladores afines fue el que evitó en diciembre la primera moción de destitución contra Kuczynski.
Tres días después, Kuczynski indultó a Alberto Fujimori, de 79 años, quien cumplía una condena de 25 años de prisión por dos matanzas perpetradas durante su gobierno (1990-2000).
Es un dejá vu de la historia peruana reciente: los videos se han convertido en parte de la historia política en Perú y también provocaron la caída de Alberto Fujimori.
Los llamados “Fujivideos” (también llamados “Keikovideos” o “Kenjivideos”) tienen un precedente en los “Vladivideos” del 2000.Ambos están ligados al clan Fujimori y ahora son parte del lenguaje de la calle para definir a grabaciones que dejaron al descubierto una forma oscura de comprar votos de legisladores.
Estamos hechos. @KenjiFujimoriH aparece en un video de escándalo, cual Montesinos, grabado por el congresista fujimorista Moisés Mamani, a lo Montesinos. Fujimontesinismo en las dos orillas... el Perú, en medio.#KenjiVideos pic.twitter.com/naqV6dypXc
— Juan Hidalgo (@Prehidalgo) March 20, 2018
Tras la difusión del video creció la indignación contra el impopular Kuczynski, quien optó por renunciar el miércoles, un día antes de que el Congreso votara una moción de destitución por haber mentido sobre sus lazos con la empresa brasileña Odebrecht.
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El Congreso inició un procedimiento para desaforar a Kenji y a otros cuatro legisladores que aparecen o se mencionan en el video. Y su hermana Keiko expresó en Twitter: “con profunda decepción y el dolor, Perú vuelve a ser testigo de negociaciones para la compra de congresistas”.
Con profunda decepción y dolor el Perú vuelve a ser testigo de negociaciones para la compra de Congresistas. (1/3)
— Keiko Fujimori (@KeikoFujimori) March 21, 2018
Casi dos décadas antes, el 14 de setiembre del 2000, un video difundido por un grupo opositor -y transmitido solo por un canal de televisión- mostraba a Vladimiro Montesinos, el brazo derecho del entonces presidente Alberto Fujimori, entregando dinero al legislador opositor Alberto Kouri para que se sumara al oficialismo.
Fujimori acababa de iniciar un tercer mandato cuando salió al aire el “Vladivideo”. Agobiado por una ola de repudio, convocó a nuevas elecciones en las que él no sería candidato.
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En medio de ese agitado clima, viajó el 13 de noviembre a una Cumbre de APEC en Brunéi, pero no regresó. Siguió viaje a Japón, la tierra de sus padres, desde donde envió por fax su renuncia al Congreso, alegando que no existían garantías para él en Perú.
El Congreso rechazó la renuncia de Fujimori y en su lugar lo destituyó por “permanente incapacidad moral”, la misma cláusula constitucional que ahora iba a aplicar a Kuczynski.
Después de la caída de Fujimori, las nuevas autoridades encontraron una colección de “Vladivideos” grabados por Montesinos en su oficina del Servicio de Inteligencia, que mostraban como sobornaba a políticos, empresarios y responsables de medios de comunicación para que se pusieran a disposición del gobierno.
Montesinos fue condenado a 25 años de prisión.