Washington. Jeff Bezos, el multimillonario fundador de Amazon y propietario de The Washington Post, afirmó el lunes que su decisión de que el periódico estadounidense no apoye a ningún candidato en las elecciones presidenciales se basó en “principios” y negó que estuviera vinculada a intereses personales.
En un artículo de opinión publicado en el portal web del periódico, Bezos argumentó que, ante la caída de la confianza en los medios de comunicación, era necesario tomar medidas para enfrentar las acusaciones de partidismo.
“Lo que hacen los apoyos presidenciales es crear una percepción de parcialidad. Una percepción de falta de independencia. Eliminar esos apoyos es una decisión basada en principios”, escribió.
El consejo editorial del influyente Post respaldó a candidatos durante gran parte de las últimas cuatro décadas —todos ellos demócratas— antes de decidir mantenerse al margen en estas elecciones, las más polarizadas de la historia reciente de Estados Unidos.
El republicano Donald Trump está inmerso en una carrera muy reñida por la Casa Blanca contra la vicepresidenta Kamala Harris, y las encuestas muestran a ambos empatados en los siete estados clave que probablemente decidirán el resultado.
Bezos también rechazó las acusaciones de que había tomado la decisión para obtener beneficios personales, desestimando las preocupaciones sobre una reunión entre el consejero delegado de Blue Origin —la empresa de naves espaciales del multimillonario— y Trump el día del anuncio.
Bezos, quien compró el Post por $250 millones en 2013, posee muchas otras empresas, algunas de las cuales tienen importantes contratos con el gobierno estadounidense.
La decisión del Post, anunciada el viernes, fue recibida con críticas por muchas personas, incluidos sus propios suscriptores.
El lunes, el medio de comunicación estadounidense NPR informó, citando dos fuentes anónimas, que el Post perdió 200.000 suscriptores digitales desde el anuncio, lo que representa el 8% de su total.
La medida tomada por el Post sigue a una acción similar adoptada por el Los Angeles Times, otro de los grandes periódicos estadounidenses.