México. (AFP). El presidente de México, Enrique Peña Nieto, hizo hoy un crítico diagnóstico sobre la inseguridad pública en su país y presentó un plan para recuperar la paz, que incluye dividir el territorio mexicano en cinco regiones operativas y la creación de una gendarmería.
“Los mexicanos quieren un país en paz”, dijo Peña Nieto, dirigiéndose a su gabinete de seguridad, a gobernadores estatales, representantes de los poderes legislativo y judicial, y observadores de derechos humanos.
El mandatario priorizó disminuir "los homicidios, secuestros y extorsiones", para lo que prometió articular los programas, esfuerzos y presupuestos necesarios. "No habrá improvisación", fustigó.
"El territorio nacional se dividirá en cinco regiones operativas", añadió, e instruyó a los mandos de las diferentes corporaciones de seguridad para realizar los diagnósticos de cada zona.
El presidente, que pidió instaurar una auténtica política de Estado que opere con base en una corresponsabilidad ajena a intereses partidistas, ordenó la creación de una "gendarmería nacional" de 10.000 elementos.
Peña Nieto (Partido Revolucionario Institucional) reiteró que "las fuerzas armadas continuarán en las labores de apoyo", mientras concluye la capacitación y profesionalización de más policías.
En los últimos años, los recursos para la seguridad más que se duplicaron, sin embargo, los homicidios pasaron de 10.253 en 2007 a 22.480 en 2011, dijo de su lado durante la ceremonia, Miguel Angel Osorio Chong, secretario de Gobernación (Interior).
El promedio de homicidios en México es similar al de otros países del continente americano, pero "la tasa de crecimiento de homicidios nos ubica como una de las mayores del mundo", indicó Osorio Chong, quien detalló que en México sólo 8 de cada 100 delitos se denuncian y, de ese total, solo el 15% son resueltos y únicamente uno de cada cien es castigado.