En respuesta a las declaraciones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien amenazó el sábado con reclamar el control del Canal de Panamá, el presidente panameño José Raúl Mulino advirtió este domingo de que la vía seguirá en manos panameñas.
“Como presidente quiero expresar de manera precisa que cada metro cuadrado del Canal de Panamá y su zona adyacente es de Panamá, y lo seguirá siendo. La soberanía e independencia de nuestro país no son negociables”, afirmó Mulino en un comunicado oficial.
El mandatario destacó que el Canal de Panamá ha sido motivo de orgullo desde que se completó la transferencia de su control a manos panameñas el 31 de diciembre de 1999, como parte de los Tratados Torrijos-Carter de 1977. Mulino recordó que esta histórica negociación reconoció la soberanía panameña sobre la ruta y estableció su neutralidad permanente, asegurando su operación segura para el comercio internacional.
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“Pronto celebraremos los 25 años de esta transferencia. Desde entonces, el Canal ha sido operado y ampliado por decisión panameña, aportando miles de millones de dólares a nuestra economía”, subrayó.
Respuestas a las acusaciones de Trump
Mulino rechazó las recientes afirmaciones de Trump sobre una presunta influencia china en la administración del Canal. El mandatario panameño aseguró que la vía no está controlada ni directa ni indirectamente por ninguna potencia extranjera, y enfatizó que sigue siendo un patrimonio inalienable de la nación panameña.
“El Canal no tiene control de China, de la Comunidad Europea, ni de Estados Unidos. Como panameño, rechazo enérgicamente cualquier manifestación que tergiverse esta realidad”, señaló Mulino.
Además, defendió las tarifas establecidas para el uso del Canal, calificándolas de justas y necesarias para el mantenimiento y modernización de esta infraestructura clave. Recordó que las tarifas son determinadas en audiencias públicas y que la ampliación de 2016 es una muestra del éxito de la administración panameña.
Mulino reiteró el compromiso de Panamá con el respeto mutuo entre las naciones, enfatizando la importancia de mantener una relación diplomática sólida con Estados Unidos en temas de interés común.
“Panamá respeta a las demás naciones y exige respeto. Con el nuevo gobierno de Estados Unidos, aspiro a conservar y mantener una buena y respetuosa relación”, afirmó.
El mandatario subrayó que desafíos globales como la migración ilegal, el narcotráfico y el crimen organizado deben ocupar un lugar prioritario en la agenda bilateral, ya que representan amenazas reales que afectan a ambos países.
“Estos temas deben ser prioridad en nuestra agenda bilateral, ya que son una amenaza real que nos debe preocupar, y mucho”, señaló Mulino.
También hizo hincapié en que, pese a las diferencias que puedan existir entre los panameños, la soberanía sobre el Canal de Panamá es un punto de consenso nacional.
“Los panameños podemos pensar diferente en muchos aspectos, pero cuando se trata de nuestro Canal y nuestra soberanía, nos unimos todos bajo una única bandera, la de Panamá”, aseguró.