Taipéi. El nuevo presidente de Taiwán, Lai Ching-te, dijo durante una visita de senadores estadounidenses a Taipéi que su gobierno trabajará con Washington para contrarrestar el “expansionismo autoritario”.
Lai hizo estas declaraciones días después de que China llevara a cabo ejercicios militares alrededor de esta isla de gobierno democrático y autónomo, que Pekín reivindica como parte de su territorio.
Las maniobras respondían a la ceremonia de investidura de Lai el pasado 20 de mayo, en la que el nuevo presidente pronunció un discurso considerado por China como una “confesión de independencia”.
Con ocasión de la primera visita de una delegación del Senado de Estados Unidos tras su investidura, Lai reclamó a su principal aliado y proveedor de armas que mantenga su apoyo a Taipéi.
“Ante el desafío de la pandemia, nos apoyamos mutuamente. Ahora, frente al expansionismo autoritario, continuamos trabajando juntos”, afirmó.
“Continuaremos haciendo todo lo que podamos con tal de salvaguardar la democracia para que un Taiwán democrático pueda seguir irradiando su luz en el mundo”, agregó.
La senadora demócrata Tammy Ducworth, líder de la delegación, compuesta por senadores demócratas y republicanos, respondió a Lai que puede contar con que siempre van a “dar la cara por Taiwán”.
En la víspera, Lai se había reunido con otra delegación de legisladores estadounidenses, en este caso seis miembros de la Cámara de Representantes.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China la definió como una “visita furtiva” que “enviaba una señal gravemente equivocada a las fuerzas separatistas por la independencia de Taiwán”.