Roma. AFP. La presión aumenta, de parte de la oposición de izquierda y por primera vez de la coalición gubernamental de centro derecha, para que Italia se retire de Iraq tras el informe que rechaza la versión de Estados Unidos sobre la muerte del jefe de los servicios secretos italianos en el extranjero, Nicola Calipari.
El primer ministro Silvio Berlusconi fue convocado el jueves por la Cámara de Representantes para que explique la posición de Italia sobre el informe publicado por el Gobierno y cuyas conclusiones difieren radicalmente de la versión estadounidense.
El documento acusa a los soldados estadounidenses de "inexperiencia" y de reaccionar en forma "instintiva y poco controlada" y denuncia "la ausencia de reglas" para el uso de la fuerza en los puestos de control.
Aunque los dos países han insistido en que siguen siendo aliados, muchos consideran que llegó la hora de decidir el retiro de las tropas italianas de Iraq.
Italia desplegó un contingente de 3.000 soldados en Nassiriya, sur, desde mediados del 2003, en contra de la voluntad de la mayoría de la población, que se oponía decididamente a guerra.
Héroe. La muerte de Calipari, considerado un héroe nacional ya que murió el 4 de marzo por proteger con su cuerpo a la reportera Giuliana Sgrena, del diario de izquierda Il Manifesto , conmovió al país.
"Queremos toda la verdad, clara y precisa", pidió Renzo Lusetti, portavoz de La Margarita, la formación moderada de izquierda.
Si bien la versión italiana rechaza la idea de un ataque deliberado de los soldados norteamericanos, el socialista Ugo Intini sostiene que los estadounidenses han dado una versión "acomodada" de los hechos, por lo que exige que se asumen las "consecuencias políticas" debidas.
"Todo parece indicar que se ha mentido al Parlamento italiano", lamentó Luciano Violante, diputados Democrático de Izquierda.
Refundación Comunista, Verdes y Comunistas Italianos exigieron el retiro de las tropas italianas, y por primera vez algunos miembros de la coalición de centro derecha hicieron lo mismo.