Las horas y los días posteriores a la muerte del Papa Francisco son clave para honrar su legado y preparar su sucesión. En este proceso, la batuta recae sobre una persona: el camarlengo. En este caso, el cardenal irlandés Kevin Farrell.
¿Quién es Farrell y por qué su labor es importante? El cardenal, de 77 años, fue designado para ese cargo en 2019 por el propio Francisco. El camarlengo no solo prepara la sucesión papal, también asume las funciones propias del pontificado mientras la plaza está vacante.
Estas son las funciones que le corresponden durante estos días:
- Verificar oficialmente el fallecimiento del Pontífice.
- Sellar los aposentos papales.
- Administrar los bienes y asuntos cotidianos de la Santa Sede.
- Organizar el funeral del Papa Francisco.
- Preparar el cónclave donde se elegirá al nuevo obispo de Roma.
Su primera función la cumplió este lunes, al anunciar de forma oficial la muerte de Francisco.
Aunque en los próximos días Farrell asumirá las labores pontificias no puede tomar decisiones doctrinales.
Farrell es conocido por un espíritu diplomático y por ser una persona de posturas moderadas. Era muy cercano a Francisco.
El camarlengo nació el 2 de setiembre en Dublín, Irlanda en una familia católica de 4 hijos. Fue ordenado sacerdote el 24 de diciembre de 1978 en Roma.
Habla inglés, italiano y español y también estuvo vinculado a la dirección de escuelas católicas.