En la tranquilidad de la tarde y mientras permanecía en el castillo Balmoral rodeada de algunos de sus seres más cercanos, Isabel II, su alteza real, falleció este jueves 8 de setiembre a los 96 años. Así, el mundo perdió a quien por 70 años fue monarca del Reino Unido y de la Mancomunidad de Naciones. Isabel Alejandra María Windsor alcanzó el mayor tiempo en esa posición y sirvió hasta su último respiro.
La noticia del deceso sorprendió al mundo, pues aunque la reina se había mostrado un poco desmejorada en diferentes ocasiones, siempre se sobreponía. Considerada una mujer con fortaleza de acero, que pasó por mucho y que también vio al mundo pasar por mucho, sin duda fue un ser que dejó huella. No era para menos, la partida de su Majestad impactó a diferentes generaciones.
Las redes sociales, por ejemplo, no pararon de hablar de lo acontecido, decenas de artistas y políticos enviaron sus condolencias a la familia real y muchos ingleses, quienes tuvieron la oportunidad de estar en Londres, aprovecharon para aglomerarse en las afueras del Palacio de Buckingham, residencia en la que anunciaron a través de una nota enmarcada que la reina había fallecido.
El ambiente en Londres, sin duda, era particular. Diferente. Cuando el día todavía estaba claro (y aún no se había confirmado la muerte pero sí lo de su salud delicada), un hermoso arcoirís apareció cerca del Palacio, lo que algunos atribuyeron a una especial despedida de la naturaleza para Isabel II. Más tarde, ni siquiera la lluvia que cayó alejó a todas las personas que acudieron a dejar detalles de todo tipo, en homenaje a la ‘reina eterna’.
La partida de la reina se da un año y cinco meses después de que el 9 de abril del 2021, falleciera su esposo el príncipe Felipe, duque de Edimburgo, a los 99 años. La pérdida causó gran pesar en la reina, quien desde entonces presentó algunos quebrantos de salud.
De acuerdo con el protocolo London Bridge —operación que entra en efecto ante el fallecimiento de la monarca— el funeral de Isabel II tendrá lugar 10 días después de la muerte y será anunciado como un día de duelo nacional, no obstante, no será asueto.
Asimismo, el féretro con los restos de la reina Isabel II será trasladado en una procesión hasta el palacio de Westminster, donde reposará sobre una caja elevada conocida como catafalco, que estará abierta al público 23 horas al día, durante tres días.
La vida de una reina eterna
La reina Isabel nació el 21 de abril de 1926 en Mayfair, Londres. Fue la primera hija del rey Jorge VI y la reina Isabel I. Fue bautizada (bajo la religión anglicana) un mes y ocho días después, el 29 de mayo, como Isabel Alejandra María nombrada en honor a su mamá, a su bisabuela paterna y a su abuela por parte de padre, respectivamente.
Ella, al igual que su hermana Margaret, se formaron en historia constitucional, leyes y literatura, saberes indispensables, en el caso de Isabel II (en ese entonces princesa), para su futura labor. Su ascenso al trono fue en 1952 luego de que su padre, el Rey Jorge VI muriera a causa de cáncer de pulmón.
Al nacer, Isabel era la tercera en la línea de sucesión al trono, sin embargo, su reinado llegó más pronto de lo esperado. Cuando su abuelo Jorge V de Gran Bretaña falleció, el nuevo rey sería su tío Eduardo príncipe de Gales, sin embargo, él abdicó y asumió su padre, Jorge VI.
Su título oficial desde el 26 de marzo de 1953 fue Isabel II, por la Gracia de Dios, del Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte y Reina de sus otros Reinos y Territorios, Jefa de la Mancomunidad de Naciones y Defensora de la Fe, cita CNN.
Otro dato relacionado con su reinado es que ella fue la sexta mujer en ascender el trono británico. Eso sí, es la primera monarca que más tiempo reinó. El 9 de septiembre del 2015 alcanzó ese hito y con esto superó a su tatarabuela, la reina Victoria (estuvo 63 años y 216 días el trono) y a la reina Victoria (1837-1901), quien reinó durante 63 años y siete meses, informó el mismo medio.
Y es que más de 70 años de servicio, hay mucho para recordar. Uno de los principales acontecimientos fue cuando Isabel II se unió al Servicio Territorial Auxiliar de Mujeres como segunda teniente. Con esto se convirtió en la primera miembro de la familia real en ser parte de las fuerzas armadas.
En su reinado, Su alteza real la reina Isabel también trabajó en pro de sus congéneres. Ella fue la propulsora de los primeros eventos solo para mujeres realizados en el palacio de Buckingham; en el 2004 invitó a representantes de los negocios, arte, literatura, política y moda a cenar con ella en el evento Women of Achievement, informó la revista Vogue.
Asimismo, en sus décadas como reina vio fungir a 15 ministros del Reino Unido, entre ellos, Winston Churchill.
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Vida personal
La reina Isabel se casó el 20 de noviembre de 1947 con el príncipe Felipe de Grecia, quien al renunciar a su título griego, inmediatamente adquirió la ciudadanía británica y pasó a ser su alteza real príncipe Felipe, duque de Edimburgo. Los esposos estuvieron casados por 73 años. Él falleció en abril del 2021, dos meses antes de cumplir su centenario.
Juntos tuvieron cuatro hijos: el mayor es Carlos, príncipe de Gales, heredero del trono. La segunda hija de la reina y Felipe de Edimburgo es Ana, princesa real, le sigue Andrés, duque de York y el menor es Eduardo, conde de Wessex.
A la reina le sobreviven ocho nietos: Guillermo y Enrique (hijos de Carlos y la fallecida princesa Diana); Peter Phillips y Zara Phillips (de la princesa Ana y Mark Phillips); las princesas Beatriz y Eugenia (del príncipe Andrés y Sarah Ferguson) y Lady Louise Windsor y James Windsor (del príncipe Eduardo y Sophie Rhys-Jones).
Así como siete bisnietos.
Polémicas familiares
Durante su reinado, la monarca vivió momentos complicados a nivel personal, muchas polémicas fueron protagonizadas por su familia.
La más reciente y conocida empezó cuando su nieto Enrique y su esposa Meghan Markle se separaron de la corona británica e hicieron vida en Norteamérica. Ahora mismo viven en Estados Unidos junto a sus hijos Archie y la pequeña Lilibeth, quien lleva ese nombre justo en honor a su bisabuela, pues la reina era llamada así afectuosamente.
En marzo los esposos dieron una entrevista a la presentadora de televisión Oprah Winfrey, por la que recibieron al menos $7 millones, en la que expusieron que en el palacio había racismo, pues un miembro se preocupó por “qué tan oscura sería la piel de Archie”, a su vez, Meghan comentó que la presión que vivía era tanta que tuvo deseos de no seguir viviendo. También habló de su relación con su concuña, Kate Middelton, duquesa de Cambridge y de la vez en que ella la hizo llorar. Asunto que luego se aclaró.
En su momento, Enrique dijo que su abuela no era esa persona racista dentro de la familia.
Además del supuesto racismo, Isabel II lideró una familia en la que estuvieron presentes las infidelidades, divorcios, vidas cargadas de excesos y la amistad de uno de sus hijos con Jeffry Epstein, el empresario encarcelado por pedofilia.
Los excesos de su nieto Enrique (en sus tiempos de soltero) fueron una situación con la que también lidió la reina. Trascendió su constante participación en fiestas con marihuana y alcohol, imágenes suyas desnudo e incluso usando una esvástica, razón por la que le llamaron “Enrique el nazi”, recuerda la revista Elle.
En su momento, él pidió perdón y atribuyó mucho de su comportamiento a la muerte de su madre Lady Di.
Diana de Gales, madre de Enrique y Guillermo, falleció en 1997 tras sufrir un aparatoso accidente de tránsito. El mundo lloró la muerte de la querida y admirada princesa y puso los ojos en el Palacio. Se recordó la entrevista de 1995, con la BBC, en la que Lady Di habló de las infidelidades de su esposo el príncipe Carlos (con Camila, su actual esposa y duquesa de Cornualles), de cómo le pidió el divorcio, entre otros. Temas que sin duda pusieron en el ojo del huracán a la familia real.
Siempre hablando de infidelidades, el rumor de que Felipe de Edimburgo le fue infiel a la reina estuvo presente en algunas ocasiones. La monarca también tuvo que hacerle frente a ese tema tan privado.
Además del divorcio de su hijo Carlos, Isabel II fue testigo de cómo se rompieron los matrimonios de sus hijos Ana y Andrés.
Una de las polémicas más grandes enfrentadas por la reina y su familia tiene que ver con la relación cercana de su hijo, el príncipe Andrés, con el acusado de abusos sexuales contra menores de edad, Jeffrey Epstein.
Y es que no fue solo la amistad entre los hombres, sino que hubo una acusación contra Andrés: Virginia Roberts declaró que cuando ella tenía 17 años fue obligada a mantener relaciones sexuales con el duque de York, todo bajo la presión Epstein, recuerda Elle. ella además contó que Andrés era visitante constante de la mansión en la que el hoy fallecido Epstein cometía los delitos. El palacio lo desmintió.
Reina con sello propio
En la vida de la reina Isabel II no solamente hubo momentos complejos o de trabajo, también se le conoció una pequeña y singular faceta, la de su amor hacia los perros de raza corgi. La primera mascota la recibió a los 18 años y la llamó Susan, fue desde entonces y por casi ocho décadas que se dedicó a criar a estas criaturas, e incluso la creación de una nueva raza.
“Surgió cuando uno de los perros sucesivos a Susan, se apareó con Pipkin, un dachshund que pertenecía a la princesa Margarita, de donde surgió la raza Dorgi. Desde entonces su majestad ha criado corgis y dorgis”, escribió Vogue.
Otro sello de la su alteza fue su gusto por un estilo de bolso, uno que siempre cargó aún cuando tenía asistentes a su lado (y que por supuesto fue incluido en el personaje de la reina en la serie The Crown). Esos accesorios son de la marca Launer y fueron tan recurrentes en ella como sus sombreros o trajes de saco y enagua.
La monarca fue tan fiel a los bolsos que la marca londinense creó una línea más liviana para que ella estuviera más cómoda.
Larga vida a la reina
Luego de tantas décadas en el trono, de su labor y mediática familia, este 8 de setiembre descansó la reina Isabel II quien siempre lució impecable con sus atuendos y accesorios a juegos y con su infaltable collar de perlas. Ella tuvo una larga vida.