Londres. El líder de la Iglesia anglicana, Justin Welby, anunció su dimisión el martes en un comunicado, tras las acusaciones de encubrimiento de agresiones físicas y sexuales a menores por parte de un abogado vinculado a la institución.
“Espero que esta decisión deje claro cuán seriamente entiende la Iglesia de Inglaterra la necesidad de cambio y nuestro profundo compromiso para crear una institución más segura”, dijo Welby, arzobispo de Canterbury, en el texto.
Líderes religiosos anglicanos exigieron la renuncia de Welby tras un informe condenatorio sobre el manejo de este caso por parte de la Iglesia.
El 9 de noviembre, tres miembros del Sínodo General, organismo electo responsable de decisiones doctrinales en la Iglesia de Inglaterra, presentaron una petición para que dimitiera, la cual alcanzaba el martes más de 12.500 firmas.
Entre la década de 1970 y mediados de la de 2010, John Smyth, abogado que dirigía una organización benéfica vinculada a la Iglesia anglicana, abusó sexualmente de 130 niños y jóvenes en Reino Unido y posteriormente en África, en particular en Zimbabue y Sudáfrica, donde se estableció y falleció en 2018 sin ser juzgado.
La institución fue informada oficialmente de estos hechos en 2013, pero responsables de la Iglesia conocían el caso desde la década de 1980 y mantuvieron silencio, según una investigación encargada por la Iglesia anglicana en un informe publicado el jueves pasado.
Antes del anuncio de Welby, el primer ministro británico, el laborista Keir Starmer, calificó de “horribles” las agresiones a menores y lamentó que estas víctimas hubieran sido “abandonadas”.
Starmer evitó comentar las peticiones de dimisión de Welby. “Es asunto de la Iglesia”, declaró en una conferencia de prensa en Bakú, donde asiste a la COP29. “Sin embargo, no dudaré en decir que se trata de acusaciones horribles y que mis pensamientos están con las víctimas, quienes fueron abandonadas de manera muy grave”, agregó el primer ministro.