París. La salida de grandes diarios de la red social X, propiedad de Elon Musk y acusada de difundir desinformación, refleja “el fracaso de las democracias en la regulación de las plataformas de internet”, según Reporteros Sin Fronteras (RSF).
El diario británico The Guardian y el español La Vanguardia anunciaron esta semana que dejarán de publicar contenidos en X, al considerar que la plataforma se convirtió en un espacio “mediático tóxico”.
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Para Vincent Berthier, responsable del departamento de tecnología de RSF, “es un síntoma de un problema mucho más profundo: la incapacidad de los poderes públicos para hacer de las plataformas lugares viables y respetuosos con la información periodística, donde la información pueda circular libremente”.
La red X (antes Twitter) pertenece desde 2022 al multimillonario Elon Musk, un ferviente partidario del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. Trump nombró a Musk para dirigir un nuevo servicio encargado de recortar el gasto público.
El magnate de origen sudafricano enfrenta acusaciones frecuentes de fomentar la desinformación en X, donde se presenta como un adversario de los medios de comunicación.
“Musk es la cara radical de esta pesadilla informativa que hay en las plataformas, pero el problema es mucho más global”, añadió Berthier.
Al anunciar su decisión de abandonar X, La Vanguardia afirmó que “X se ha llenado, desde la llegada de Elon Musk, de contenido tóxico y desorientador de una forma cada vez más abrumadora”.
De manera similar, The Guardian destacó “los contenidos a menudo inquietantes que se promueven o se encuentran en la plataforma” al explicar su salida.
Musk adquirió X por $44.000 millones y generó controversia con su uso de la plataforma, particularmente durante las recientes elecciones presidenciales de Estados Unidos.