Una joven murió a manos de policías militares que atacaron a manifestantes partidarios de la Alianza de Oposición Contra la Dictadura en la capital de Honduras, antes de entrar en vigencia el viernes un estado de sitio, denunció este sábado el padre de la víctima.
Carlos Fonseca acusó a miembros de la Policía Militar de Orden Público (PMOP), creada por el presidente y candidato presidencial a la reelección Juan Orlando Hernández, de matar a su hija, Kimberly Dayana, de 19 años, en la colonia Villanueva, al este de la capital.
Mientras velaba el cuerpo, Fonseca relató que su hija salió de la casa a buscar a un tío, suponiendo que andaba en una manifestación de la izquierdista Alianza de la Oposición en el vecindario para avisarle que entraba en vigor el estado de sitio en breves minutos, a las 11 p.m.
“Salieron de un arbusto unos de la Policía Militar disparando a lo loco y la mataron a ella de un tiro en la cabeza”, añadió Luisa, hermana de Kimberly.
El candidato de la Alianza de Oposición, Salvador Nasralla, condenó en Twitter la represión del gobierno contra los manifestantes que se atribuyen la victoria en las elecciones del domingo 26.
“Condeno la represión y muerte que está sufriendo el pueblo hondureño por el golpe de Estado dado por el presidente, candidato ilegal a la reelección y jefe de las fuerzas armadas, Juan Orlando Hernández, quien perdió las elecciones en Honduras el domingo”, escribió Nasralla.
LEA MÁS: Toque de queda frena violencia en Honduras mientras se esperan los resultados de las votaciones
En el primer conteo, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) dio la madrugada del lunes una ventaja de cinco puntos a Nasralla pero el sistema de transmisión de resultados sufrió frecuentes interrupciones, una de cinco horas, y fue reduciéndose la ventaja hasta poner como ganador al candidato oficialista.
Nasralla y el coordinador de la Alianza y dirigente de la izquierda hondureña, Manuel Zelaya, el expresidente derrocado en 2009, llamaron a sus simpatizantes a defender la victoria en las calles y estallaron violentas manifestaciones de protesta.
La noche del viernes Hernández decretó en consejo de ministros el estado de sitio por diez días por doce horas a partir de las 6 p.m.