Damasco. Los Cascos Blancos, organización de rescatistas sirios, informaron este miércoles sobre el hallazgo de cuerpos y restos óseos en un almacén ubicado en las afueras de Damasco.
Este descubrimiento se suma a otros registrados tras la caída del expresidente Bashar al Asad.
El almacén se encuentra a unos cincuenta metros del mausoleo de Sayyeda Zeinab, un lugar sagrado para los chiitas al sur de la capital siria. En el sitio, un periodista de esta agencia constató que había cajas de medicamentos esparcidas en el suelo.
Los rescatistas trasladaban los cuerpos en bolsas negras hacia un camión. Desde que una coalición armada liderada por islamistas tomó el control del país, los grupos proiraníes, incluido Hezbolá, que habían dominado esta zona durante años, abandonaron el área.
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“Recibimos informes de olores fétidos provenientes de este lugar. En el almacén encontramos un refrigerador con cuerpos en descomposición”, declaró Ammar al Salmo, responsable de los Cascos Blancos.
También se encontraron restos óseos esparcidos en el suelo. Al Salmo estimó que el número de “víctimas” no supera la veintena.
“En las bolsas que contenían los cuerpos estaba escrito ‘Alepo Hraytan’, junto con un número”, señaló Al Salmo, refiriéndose a una gran ciudad del norte de Siria y a una localidad cercana.
No se hallaron más indicios sobre la identidad de las personas fallecidas. Esta agencia no pudo confirmar de inmediato las declaraciones de Al Salmo.
“Intentaremos determinar la edad de las víctimas y realizar pruebas de ADN en estos cuerpos para tratar de localizar a sus familias”, agregó el jefe de los rescatistas.