Melbourne (Australia) Entre 5.000 y 10.000 mil personas impidieron al Foro Económico Mundial (FEM) iniciar su reunión con normalidad en la ciudad australiana de Melbourne al cercar el lugar del evento y obligar a unos 200 delegados a regresar a sus hoteles.
Los citados delegados, en torno al 25 por ciento de los invitados al Foro Económico Mundial inaugurado el domingo en Melbourne, no pudieron llegar al edificio del Crown Casino que acoge la conferencia, al cortar el paso a sus autobuses los manifestantes, que rompieron los cristales de uno de los vehículos.
Los delegados y periodistas presentes en el casino, a quienes la policía no permitió salir por motivos de seguridad, esperan conocer en las próximas horas el plan alternativo prometido por los agentes de seguridad que les permita salir sin peligro de ser víctimas de ningún ataque.
El director de Comunicaciones del Foro, Charles McLean, intentó calmar a los invitados y periodistas acreditados al FEM y dijo que "estamos tan bloqueados aquí dentro como los otros que están fuera".
Poco después de informar a los presentes de que no habrá muchas dificultades para salir del edificio, llegó el primer ministro australiano, John Howard, en un patrulla de la policía fluvial y bajo fuertes medidas de seguridad.
El director de comunicaciones del FEM, condenó las protestas ocurridas durante la mañana de ayer.