El texto, aprobado en primera lectura por 388 votos a favor, uno en contra y una abstención, había sido presentado en marzo del 2012 a la Duma (cámara baja) por el parlamento de la región de Novosibirsk, en Siberia, que ya lo adoptó a nivel local y quería generalizarlo al conjunto del país.
Al iniciarse los debates ayer, Serguei Dorofeyev, diputado del partido gobernante, Rusia Unida, declaró que había que “proteger a los menores de las consecuencias de la homosexualidad”, aunque aseguró que el texto no condena a la homosexualidad como tal.
Elena Mizulina, diputada de Rusia Justa (centro izquierda), consideró que la ley pretende asegurar “el derecho de los menores a desarrollarse libremente” y a elegir libremente su orientación sexual.
En el exterior de la Duma, militantes ortodoxos lanzaron huevos y pintura sobre los adversarios del proyecto de ley, que se manifestaban contra ese controvertido texto, indicaron varios medios de comunicación rusos.
Los defensores de los derechos de los homosexuales son mal vistos en Rusia, donde la homosexualidad fue considerada un crimen hasta 1993 y como una enfermedad mental hasta 1999. Tras el visto bueno de la Duma, el proyecto debe ser aprobado por la Cámara Alta del Parlamento antes de ser enviado al presidente Vladimir Putin.