Ante la avalancha constante de inmigrantes indocumentados que intentan llegar a las atlánticas Islas Canarias desde las costas africanas, el portavoz de Coalición Canaria-Nueva Canaria, Paulino Rivero, denunció en el Parlamento español que uno de cada cuatro cayucos (barcazas) que salen hacia el archipiélago se pierden en el mar, lo que supone unas 3.000 personas desaparecidas.
Rivero añadió que en el 2006 han llegado unos 700 menores no acompañados, que se acogen en condiciones insuficientes.
Por su parte, los grupos políticos expresaron la necesidad de lograr un Pacto de Estado para afrontar el problema de la inmigración, agudizado enagosto con la afluencia masiva de africanos a las costas canarias.