México D. F. AFP. Una instancia de negociaciones se abrió ayer en el extenso conflicto del empobrecido estado sureño de Oaxaca entre el Gobierno mexicano y los manifestantes que ocupan el centro de la ciudad, quienes mantienen su reclamo de renuncia del gobernador del distrito, Ulises Ruiz.
El diálogo iniciado en la secretaría de Gobernación (Interior) en la capital mexicana, es una de las últimas oportunidades para superar sin violencia la prolongada protesta de docentes y organizaciones sociales en Oaxaca (sur), donde los manifestantes instalaron decenas de barricadas y ocuparon medios de comunicación.
El presidente saliente, Vicente Fox, aseguró ayer que su gobierno agotará “hasta el último recurso” para hallar una solución a la crisis que comenzó el 22 de mayo pasado con una huelga docente, pero advirtió a la vez que actuará con “firmeza y prudencia” para asegurar el estado de derecho.
“La sociedad mexicana rechaza la violencia que se ha expresado con vehemencia una y otra vez. Pero la voz de la sociedad también ha sido enfática: nada justifica la agresión a la ciudadanía, el cierre de los centros de trabajo e impedir que los niños acudan a clases”, agregó el mandatario.
Ventana de negociación. Representantes del gremio docente y de la combativa Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), que lideran la protesta en esa ciudad de 600.000 habitantes, aceptaron por primera vez abrir un marco de negociaciones con las distintas partes del conflicto, bajo la mediación del obispo Miguel Ruiz.
El conflicto se generó el 22 de mayo con una huelga docente por aumentos salariales que mantiene sin clases a 1,3 millones de alumnos, pero se profundizó cuando el 14 de junio la policía intentó desalojar por la fuerza de las barricadas a los manifestantes instalados en el centro histórico de la ciudad, declarada patrimonio cultural de la humanidad por la Unesco.
El gubernamental Partido de Acción Nacional (PAN) parece haber abandonado al desprestigiado gobernador Ruiz, del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Jorge Zermeño (PAN), presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, sostuvo que Ruiz debe valorar la posibilidad de dejar el cargo si constituye un obstáculo para hallar una salida a la crisis.
“El gobernador debe valorar esa posibilidad (dejar el cargo). Creo que es parte de las demandas, y la posibilidad de que Ruiz se haga a un lado, que pida licencia, es una posibilidad que puede estar sujeta al diálogo”, afirmó Zermeño.