Kirkuk, Irak
La ciudad iraquí de Kirkuk vivía este sábado su segundo día de combates entre las fuerzas de seguridad de Bagdad y los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI), que lanzaron el viernes un gran ataque.
Este ataque impresionó y mostró las capacidades del EI para golpear fuera de zonas bajo su control, mientras las fuerzas iraquíes, con apoyo de la coalición internacional, prosiguen su sexto día de ofensiva contra Mosul, último gran bastión de este grupo yihadista en Irak.
Un día después de este inesperado ataque yihadista contra Kirkuk, esta ciudad controlada por los kurdos seguía amenazada por potenciales kamikazes y francotiradores del EI, lo que obligó a Bagdad a enviar refuerzos.
Al menos dos civiles murieron como consecuencia de humos tóxicos liberados tras un ataque esta semana del grupo EI contra una fábrica de azufre cerca de Mosul , informó este sábado un general iraquí.
Combatientes del EI habían atacado este viernes por sorpresa edificios gubernamentales de Kirkuk y una central eléctrica en construcción situada al noroeste de la ciudad.
Los enfrentamientos con Dáesh han causado 46 muertos y 133 heridos, en su mayoría miembros de los servicios de seguridad, según fuentes militares iraquíes.
El jefe de la policía de Kirkuk indicó este sábado que, al menos, 48 yihadistas murieron durante el asalto a la ciudad. Precisó que varios de ellos se hicieron estallar cuando las fuerzas de seguridad los acorralaron.
En total, un centenar de yihadistas participaron en los ataques, algunos con chalecos o cinturones de explosivos.
Las autoridades de Kirkuk, ciudad multiétnica donde cohabitan varias comunidades religiosas, decretaron el viernes un toque de queda total debido a las acciones de guerrilla urbana de los yihadistas.
Kirkuk está situada en una región petrolera a unos 150 kilómetros al sudeste de Mosul –segunda ciudad iraquí controlada por EI desde junio de 2014– y a 240 kilómetros al norte de la capital Bagdad.
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Kirkuk despertó el viernes por la mañana con yihadistas recorriendo las calles de algunos de sus barrios.
Según testigos, entraron en mezquitas desde las que gritaron por los altavoces Alá Akbar (Dios es el más grande) y Dawla al Islam baqiya (el EI vencerá)".
"Pasamos 24 horas de miedo y destrucción, es como si esta jornada hubiera durado todo un año", relató a la AFP Abu Omar, un carnicero de 40 años.
Uno de los asaltantes capturados por las fuerzas de seguridad kurdas aseguró que el asalto contra Kirkuk fue planificado por el jefe supremo del EI, Abu Bakr al-Baghdadi, como una maniobra de distracción a la ofensiva iraquí contra Mosul.
El ataque del viernes "era uno de los planes del califa de Bagdad (jefe del EI) para demostrar que el EI continúa extendiéndose y para reducir la presión en el frente de Mosul", declaró este joven iraquí detenido en Kirkuk.
Entretanto, las fuerzas federales iraquíes proseguían este sábado su avance hacia Qaraqosh, al este de Mosul, la mayor ciudad cristiana de Irak hasta la huída de su población ante el avance de los yihadistas y su toma de control de la región, en el 2014. Ello les permitiría acercarse a los barrios periféricos del este de Mosul, según fuentes militares.
En uno de estos combates, un periodista iraquí de televisión murió el sábado cuando cubría una ofensiva militar. Se trata del segundo periodista iraquí muerto en dos días tras el fallecimiento el viernes de un empleado de televisión turcomena Ili, mortalmente alcanzando por un francotirador del EI en Kirkuk.
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Por otra parte, el secretario de Defensa estadounidense, Ashton Carter, aterrizó este sábado en Bagdad en visita no anunciada para evaluar la ofensiva en Mosul, que se estima es defendida por entre 3.500 y 4.500 yihadistas.
Durante esta visita, Carter debía reunirse con el jefe militar de la coalición internacional antiyihadista, el general estadounidense Stephen Townsend, y con el primer ministro iraquí, Haider al-Abadi.
Estados Unidos tiene más de 4.800 soldados en Irak. Este contingente proporciona apoyo logístico y aconseja a las fuerzas iraquíes pero, salvo excepción, no participa directamente en combates.