La falta de lluvia en varias regiones de Guatemala destruyó hasta el 90% de los cultivos agrícolas y provocó la falta de alimentos en 59 comunidades, informaron ayer fuentes oficiales.
“Hablamos hasta el momento de unas 20.000 personas afectadas. Este ha sido un invierno con mala distribución de lluvias”, comentó a la prensa el viceministro de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), Billy Estrada.
De acuerdo con el funcionario, la sequía afectó en el departamento de Retalhuleu un total de 27 comunidades, 19 municipios en El Progreso, 10 en Suchitepéquez y en Zacapa tres municipios, todos en el oeste, sur y norte del país.
Serios problemas
“Aunque el invierno ha sido normal en varias regiones del país, en algunas áreas de los departamentos afectados no ha llovido o ha llovido muy poco en los últimos 45 días”, precisó.
Por su parte, el director de seguridad alimentaria del MAGA, César Fion, comentó que a pesar de la crisis el Gobierno no ha decidido declarar una emergencia debido a que están focalizados los lugares afectados y trabajan en un plan de contingencia para los próximos tres meses.
“Al no haber producción suficiente, los afectados quedan en inseguridad alimentaria, pero trabajamos para evitarlo”, afirmó.
Fion explicó que el plan de contingencia prevé la entrega a cada familia de un saco de 46 kilos de maíz, 30 libras de frijol, 10 libras de arroz y aceite vegetal.
Sin embargo, el funcionario reconoció que esta situación bajará la productividad en maíz, frijol y ajonjolí de octubre.
“En la costa sur, con condiciones normales, una manzana de cultivo de maíz produce unos 60 quintales, pero por la sequía se espera que en las zonas afectadas produzca solo 15”, dijo Fion al diario Prensa Libre .
A su vez, el alcalde de El Asintal, Retalhuleu, una de las comunidades afectadas, Alfonso Sánchez, explicó que una menor de un año y tres meses murió por desnutrición el pasado viernes en ese lugar.
Eddy Sánchez, director del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), espera que la situación se normalice en las próximas semanas.
“Tendremos lluvias en setiembre y en octubre, cuando se acentúe el invierno”, explicó.
La sequía provoca cada año en Guatemala estragos en los lugares de mayor pobreza, aunque en el 2001 se registró una de las peores crisis alimentarias en el este de la capital, que dejó más de 100 muertos, especialmente niños.
Para paliar la problemática, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas entrega cada año miles de toneladas métricas de víveres en 10 de los 22 departamentos considerados como los más pobres de esta nación.
Diversas organizaciones no gubernamentales, privadas, indígenas, sindicales y obreras formaron una alianza para encontrar medios de paliar la grave falta de alimentos.