Colombo. AFP. El ejército de Sri Lanka declaró el lunes su victoria definitiva en el conflicto que lo enfrentaba desde hace 26 años a los Tigres Tamiles y anunció la muerte de los principales jefes de esa guerrilla separatista, considerada hasta hace poco la más poderosa del mundo.
"La guerra terminó exitosamente", dijo el secretario de Defensa, Gotabhaya Rajapakse, dirigiéndose a su hermano, el presidente Mahinda Rajapakse, en una cermeonia transmitida por televisión.
"Todas las operaciones militares llegaron a su fin con la captura del último reducto" rebelde, dijo poco antes en un comunicado el jefe del ejército, el teniente general Sarath Fonseka.
"Declaramos todo el país libre de terrorismo", afirmó. "Más de 250 cadáveres de terroristas están esparcidos en este último reducto", agregó.
Este comunicado marcó el final de uno de los conflicto más antiguos y más brutales de Asia que causó más de 700.000 muertos en combates, atentados y asesinatos.
Los Tigres de Liberación de Eelam Tamil (LTTE por sus cifras en inglés) surgieron a principios de los 70 y una década más tarde lanzaron una guerra por todos los medios para lograr un Estado tamil independiente.
La declaración de victoria tuvo lugar poco después de que fuentes militares que pidieron el anonimato afirmasen que el líder supremo de los Tigres, Velupillai Prabhakaran, había muerto en la última ofensiva.
Un alto responsable del ministerio de Defensa declaró a la AFP que Prabhakaran y sus dos sucedores trataban de huir en un pequeño convoy cuando cayeron en una emboscada del ejército.
Un portavoz del presidente srilanqués Mahinda Rajapakse afirmó que su muerte se anunciaría oficialmente en una "declaración" a las 12H30 GMT.
El ministerio de Defensa afirmó que las tropas también mataron a los dos adjuntos de Prabhakaran: el jefe de la ex fuerza naval de los rebeldes tamiles -los "Sea Tigres" (tigres del mar)- conocido como Soosai y el jefe de los servicios de inteligencia del LTTE Pottu Amman.
También murieron el hijo de 24 años de Prabhakaran, Charles Anthony, el líder del ala política del grupo B. Nadesan y el jefe de la Secretaría de Paz del LTTE, S. Puideevan.
"Con la muerte de Prabhakaran y sus dos altos responsables, Pottu Amman y Soosai, se eliminó a toda la dirección de los terroristas", afirmó el canal de televisión gubernamental ITN.
La página web prorebelde Tamilnet afirmó que la dirección del LTTE había pedido a la Cruz Roja su evacuación y que "las primeras informaciones indican una matanza por parte del Ejército de Sri Lanka".
El martes, el presidente Rajapakse inaugurará una nueva sesión del Parlamento con un discurso que marcará oficialmente el fin de la guerra.
La victoria del gobierno srilanqués se logró a costa de la pérdida de miles de vidas inocentes en bombardeos indiscriminados, según Naciones Unidas. Responsables de derechos humanos de la ONU piden que se realice una investigación por crímenes de guerra.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), única organización neutral autorizada a acceder a la zona de conflicto, describió por su parte "una catástrofe humanitaria inimaginable".
El lunes la comisario europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, llamó al gobierno de Colombo a dar a la ONU "acceso total" a los civiles.
La Unión Europea (UE) pidió la apertura de un "proceso político". "La seguridad a largo plazo, la recontrucción tras el conflicto y la prosperidad de Sri Lanka sólo pueden lograrse mediante una solución política que incluya a todas la partes, en base al consenso, a la igualdad y al Estado de derecho, que la UE está dispuesta a apoyar", afirmó en una declaración.
En Ginebra, un centenar de tamiles se reunieron frente a la sede de la ONU para pedir a la comunidad internacional que acudan en ayuda de sus compatriotas.
En un dramático anuncio hecho el domingo, la guerrilla ya había reconocido que su larga lucha por la independencia había llegado a su "amargo fin".
Los separatistas tamiles habían sido una de las guerrillas más temidas y mejor organizadas del mundo y dirigían de facto un mini Estado que incluía un tercio del país, hasta que hace dos años el ejército lanzó contra ellos una vasta ofensiva.
Según los expertos, la guerra en Sri Lanka, ex Ceilán, habitado por 20 millones de personas de las cuales el 75% son cingaleses budistas, se explica en el resentimiento que éstos sienten hacia la minoría tamil, favorecida por la antigua metrópoli británica hasta su independencia el 4 de febrero de 1948.
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AFP