La Habana. Reuters y AFP. La petrolera estatal brasileña, Petrobras, podría verse obligada a salir de Bolivia ante el control de la comercialización que asumió La Paz, advirtió ayer el canciller de Brasil, Celso Amorim.
El ministro, quien se encuentra en La Habana para participar de una conferencia del Movimiento de Países No Alineados, dijo, sin embargo, que Brasil está dispuesto a negociar con Bolivia.
Una resolución de Bolivia otorgó el miércoles a su estatal YPFB el control de la comercialización interna de combustibles producidos por las dos refinerías del país, pertenecientes a Petrobras, en una reglamentación de la nacionalización de los hidrocarburos decretada el 1.° de mayo.
La decisión desató una crisis, con duras reacciones de Brasil, y el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, anunció en la noche del jueves la congelación de la medida.
Amorim, al responder a una pregunta de prensa sobre si la petrolera brasileña podía abandonar Bolivia, dijo que “ojalá eso no ocurra, pero si no hay otra posibilidad, así es”.
Posteriormente se reunió en La Habana con el presidente de Bolivia, Evo Morales. “Fue un encuentro muy rápido, pero muy cordial, en que el presidente Morales confirmó la suspensión de la medida”, dijo un funcionario de la Cancillería brasileña.
Socios. El mandatario boliviano expresó en conferencia de prensa que no estaba enterado sobre la mención de Amorim de que Petrobras podría salir de Brasil.
“Pero como dijimos (...) nosotros necesitamos socios, no patronos, no dueños”, afirmó Morales, agregando que “es una nacionalización (de los hidrocarburos) sin expropiación, sin expulsar a ninguna transancional”.
Morales mantiene una amistosa relación con su par brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien ha insistido en su disposición a ayudar a Bolivia, el país más pobre de Suramérica, pese a tener las segundas mayores reservas de gas natural de la región.
Lula, quien es favorito para ganar la reelección en los comicios brasileños del 1.° de octubre, ha sido duramente criticado por la oposición por una actitud débil en las conversaciones con Bolivia.
Morales destacó en La Habana la soberanía del Estado boliviano, indicando que “tiene que decidir sobre sus recursos naturales, así como Brasil, Argentina y Venezuela. Es el derecho de la autodeterminación de los pueblos”.
La producción y comercialización del gas, transportado hacia Brasil, constituyen las principales operaciones de Petrobras en Bolivia, donde invirtió $1.500 millones la última década.