Madrid (AFP).
Alrededor de 100.000 personas, según la organización, formaron el domingo una cadena humana para pedir la autodeterminación del País Vasco español, un modelo de manifestación que ya reunió a centenares de miles de personas en Cataluña en setiembre del año pasado.
Los participantes se dieron la mano a lo largo de los 123 kilómetros que unen la ciudad de Durango a Pamplona, la capital de Navarra, región del norte de España considerada por los nacionalistas como parte del Gran País Vasco.
La manifestación, organizada por la plataforma ciudadana Gure esku dago (En nuestras manos), recibió el apoyo de los partidos independentistas. También estaba presente el presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV), que gobierna la región, Andoni Ortuzar.
Esta jornada pretende marcar un punto de inflexión hacia el derecho de autodeterminación del País Vasco y mostrar que los vascos son capaces de trabajar juntos, según afirmaba el portavoz de la plataforma, Ángel Oiarbide.
"Somos un pueblo, tenemos derecho a decidir y es el momento de hacerlo", añadió.
El País Vasco y Cataluña son las dos regiones en las que gobiernan partidos nacionalistas. La izquierda independentista vasca, que ganó influencia política en los últimos años con el retroceso del grupo armado ETA, se convirtió en las elecciones autonómicas del 2012 en el segundo poder regional, por detrás de los nacionalistas conservadores del PNV.
En Cataluña, los partidos nacionalistas pretenden organizar el próximo 9 de noviembre un referéndum de autodeterminación, que Madrid considera ilegal.
El 9 de setiembre del 2013 en el día de Cataluña, los independentistas organizaron una cadena humana a lo largo de los 400 kilómetros que tiene la región de norte a sur.