Berlín. EFE. El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, inició conversaciones con sus homólogos de Estados Unidos, John Kerry, y de Rusia, Serguéi Lavrov, para organizar una nueva reunión internacional en Ginebra ante la escalada de la violencia en el este de Ucrania.
“Debe haber una segunda reunión en Ginebra (...) para cerrar de forma definitiva los acuerdos claros que permitan detener el conflicto y buscar una solución política”, dijo ayer Steinmeier en una entrevista a la primera cadena de la televisión germana ARD.
Además, explicó que en las últimas horas ha hablado sobre este asunto con Kerry, Lavrov, la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, y los máximos responsables de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
El ministro alemán apostó por reforzar el papel de este organismo en el conflicto.
En su opinión, la reciente tragedia en Odesa , con el incendio que dejó casi medio centenar de muertos, debe ser un punto de inflexión para que todas las partes implicadas en la crisis retomen el diálogo político y busquen una solución lo más pronto posible.
Necesidad de diálogo. En este contexto, el ministro propuso la puesta en marcha de mesas redondas a escala local para buscar en cada ciudad remedios concretos para los problemas locales.
“Cualquier otra cosa sería una irresponsabilidad porque solo significaría más víctimas”, añadió.
Steinmeier hizo hincapié en la importancia de implicar a Rusia en las negociaciones internacionales y de mantener abiertos todos los canales diplomáticos con Moscú.
“Para acabar con la violencia, necesitamos a Rusia”, subrayó el ministro, quien recordó las conversaciones que él ha mantenido en las últimas semanas con Lavrov y las de la canciller alemana, Ángela Merkel, y con el presidente ruso, Vladímir Putin.
También insistió en la importancia de las elecciones presidenciales previstas en Ucrania para el 25 de mayo próximo, pero reconoció que hay poco tiempo para organizarlas como se debe.
No obstante, mostró su confianza en que esto sea posible porque, a su juicio, los comicios ayudarían a estabilizar un país en el que se cuestiona la legitimidad del Gobierno actual liderado por el presidente interino, Olexandre Turchínov.