Ereván. AFP Al menos 30 personas han muerto en enfrentamientos en la frontera entre Armenia y Azerbaiyán desde la noche del viernes, que han llevado a Rusia y los países occidentales a pedir un cese el fuego en la región, un área que ambos países caucásicos se disputan desde los años 1990.
“De nuestro lado, hay 18 soldados muertos y 35 heridos”, declaró este sábado el presidente armenio Serge Sarkissian en una entrevista televisiva, sin precisar si los combatientes pertenecen al Ejército regular o a la milicia de Nagorno Karabaj, que Ereván apoya.
Por su parte, el ministerio azerbaiyano de Defensa informó de que entre sus filas murieron 12 soldados y que “un helicóptero fue abatido por las fuerzas armenias”.
Situación grave. “Se trata de los combates más graves desde la puesta en marcha del alto el fuego, pactada en 1994”, manifestó Sarkissian.
Los armenios de Nagorno Karabaj se apoderaron de la región tras una guerra entre 1988 y 1994 que se cobró 30.000 vidas.
Crearon una república independiente que no ha sido reconocida internacionalmente.
Desde 1994 está vigente un alto el fuego, pero nunca se llegó a firmar un acuerdo de paz definitivo.
Tras estos combates, Rusia solicitó un armisticio entre las do s exrepúblicas soviéticas. “El presidente Vladimir Putin pidió un alto el fuego inmediato y moderación para evitar nuevas víctimas”, dijo el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.
Los ministros rusos de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, y de Defensa, Serguéi Shoigu, llamaron a sus pares en los dos países para tratar de reducir la escalada de violencia.
En Ereván, el primer ministro, Ovik Abrahamian, convocó una reunión urgente del Gobierno frente a “estas hostilidades del enemigo de una escalada sin precedentes” y enfatizó en que está dispuesto a “tomar las medidas necesarias para estabilizar la situación”.
Nagorno Karabaj es una región situada en Azerbaiyán, poblada, en tiempos de la Unión Soviética, por una mayoría armenia.
Azerbaiyán, rico en petróleo, y cuyo presupuesto de defensa es a veces más importante que el presupuesto total de Armenia, amenaza regularmente con retomar por la fuerza la región separatista si las negociaciones no alcanzan un acuerdo.
Armenia, que cuenta con el apoyo de Rusia, responde que podría hacer frente a cualquier ofensiva.A finales de la semana, cuando se encontraba en Washington para tomar parte en la cumbre sobre seguridad nuclear, el presidente azerbaiyano, Ilham Aliev, exigió , delante del secretario de Estado estadounidense, John Kerry, que Armenia debe retirar “inmediatamente" sus tropas del territorio de Nagorno Karabaj.
El vicepresidente estadounidense, Joe Biden, también recibió a los dos jefes de Estado e hizo un llamado para dialogar y encontrar un acuerdo.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que mantiene históricamente relaciones gélidas con la vecina armenia, expresó su “solidaridad” a su homólogo azerbaiyano, Ilham Aliev, informó el Gobierno de Bakú.
La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, pidió “el cese inmediato de los combates y el respeto del alto el fuego”.
En tanto, un grupo de mediadores, bajo la égida de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), expresó su “profunda preocupación” por la escalada.