Barcelona. AFP. El presidente de Cataluña, el nacionalista Artur Mas, convocó oficialmente ayer la consulta sobre la independencia de esta rica región de España para el 9 de noviembre, en un desafío al Gobierno español, que inició los trámites para impedirla.
En un acto solemne en la galería gótica del palacio de la Generalitat, sede del Gobierno regional en Barcelona, Artur Mas, arropado por su ejecutivo y representantes de otros partidos nacionalistas, firmó el decreto de convocatoria de este referendo no vinculante.
“Esta es la manera cómo se expresan las democracias y nacen los proyectos políticos: votando. Es responsabilidad de los demócratas no obviarlo”, afirmó después en un breve discurso.
“Cataluña quiere hablar, quiere ser escuchada, quiere votar”, insistió Mas, quien no cesa de solicitar a Madrid que permita la consulta como hizo Londres con Escocia , donde el ‘no’ ganó el 18 de setiembre anterior en un referendo con amplia participación.
Rechazo. El Gobierno español del conservador Mariano Rajoy inició inmediatamente los trámites para recurrir ante el Tribunal Constitucional esta convocatoria, que en su opinión viola la unidad indivisible de España y la soberanía del conjunto de los españoles reconocidas en la Constitución.
“Lamentamos profundamente y consideramos que es un error la iniciativa del presidente de la Generalitat: fractura a la sociedad catalana, divide a los catalanes, los aleja de Europa y del sentir de los tiempos”, afirmó la vicepresidenta del gobierno Soraya Sáenz de Santamaría en Madrid.
“No se va a celebrar porque es anticonstitucional”, sentenció.
La principal fuerza de la oposición, el Partido Socialista Obrero Español, apoyó la impugnación por parte del Gobierno, aunque insitiendo en su proyecto de crear una España federal.
“Nosotros somos partidarios de la reforma de la Constitución, pero antes (...) hay que cumplir la Constitución”, precisó el portavoz Antonio Hernando.
En cuanto el alto tribunal acepte a trámite el recurso, la consulta debe quedar suspendida cautelarmente hasta que se produzca una decisión, lo que dejaría escaso margen legal para realizar la votación. Ante este escenario, Mas plantea unas elecciones regionales como plebiscito a su proyecto.
Las aspiraciones independentistas crecen desde hace años en Cataluña, una región de 7,5 millones de habitantes en el noreste del país y con una quinta parte del PIB español, desde que en el 2010 vio su Estatuto de Autonomía enmendado por el Tribunal Constitucional, el cual suprimió su reconocimiento como ‘nación’.
Mas convocó a las urnas al afirmar que desea conocer la opinión de la ciudadanía sobre el futuro político de Cataluña.