Bogotá. El presidente de Colombia, Iván Duque, anunció este viernes la entrada en operaciones de un comando de élite de 7.000 militares que perseguirá a los rebeldes que se financian con el tráfico de drogas y otras actividades, y que enfrentará el terrorismo transnacional.
Rodeado de helicópteros, tanques de guerra y cientos de soldados, el mandatario describió como "histórica" la creación de esta fuerza.
"Nace con el propósito de doblegar, de golpear y de someter las estructuras del narcotráfico y de las amenazas transnacionales ligadas a la explotación ilegal de minerales, al tráfico de especies, de personas y, por supuesto, a cualquier forma transnacional de terrorismo", declaró eufórico Duque, desde el fuerte militar de Tolemaida (centro).
El presidente aseguró que el comando perseguirá “sin contemplación” al Ejército de Liberación Nacional (ELN), la última guerrilla activa reconocida en Colombia, bandas narco, así como a exguerrilleros de las FARC que se apartaron del acuerdo de paz firmado en el 2016.
"¡Soldados! Es una lucha moralmente necesaria, moralmente correcta (...) ¡Vamos por la defensa de Colombia!", instó.
Aunque esta vez no se refirió a Venezuela, cuando anunció este comando, el 8 de febrero, aseguró que sus efectivos irían tras "objetivos de alto valor" que encontraron refugio en ese país con la supuesta complicidad del gobierno chavista.
El gobernante no mencionó ni ahora ni entonces una acción directa o encubierta en territorio venezolano.
El presidente Nicolás Maduro negó en su momento las acusaciones y llamó a sus fuerzas armadas a limpiar los "cañones de los fusiles" y estar listos para "contestar si Iván Duque se atreve a violar la soberanía" de su país.
En el 2008 Colombia ordenó una operación que mató a uno de los líderes de la extinta guerrilla marxista de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en suelo ecuatoriano, lo que desató una grave crisis diplomática con Quito.
Mirada en la frontera
El alto mando militar de Colombia sostiene que en la actualidad unos 1.400 miembros de los grupos armados que enfrenta se mueven en ambos lados de la frontera de más 2.200 kilómetros.
Venezuela rompió relaciones con Bogotá en febrero del 2019, luego que Duque reconoció al opositor Juan Guaidó como presidente interino de ese país.
Disidentes de las FARC, ELN y bandas narcotraficantes de origen paramilitar se disputan en la actualidad las rutas para exportar cocaína, las rentas de la minería ilegal y la extorsión en Colombia, que atraviesa la peor oleada de violencia desde el desarme de las FARC.
La fuerza de élite la comandará el brigadier general Juan Carlos Correa.
“La meta es combatir el narcotráfico por aire, tierra y mar sin tregua”, advirtió el ministro de Defensa, Diego Molano.