Avdiivka, Ucrania
Combates que estallaron hace cinco días en el este de Ucrania, entre fuerzas gubernamentales y rebeldes separatistas prorrusos, elevaron de nuevo la tensión tras la ruptura de una tregua alcanzada en diciembre.
El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, exhortó el jueves a presionar a Rusia, mientras el mandatario de este país, Vladimir Putin, acusó a Kiev de haber planeado la reanudación de las hostilidades.
Los enfrentamientos de Avdiivka, los más violentos desde la tregua firmada en diciembre, son también los primeros desde la investidura del nuevo presidente estadounidense, Donald Trump, quien propone un acercamiento con Rusia, país acusado por Kiev y la Unión Europea (UE) de apoyar militarmente a los separatistas rusos del este de Ucrania.
Sin embargo, en sus primeras declaraciones públicas en el Consejo de Seguridad, la embajadora estadounidense ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, condenó este jueves las "agresivas acciones" de Rusia en Ucrania.
"Nosotros queremos mejorar nuestras relaciones con Rusia. De todas maneras, la terrible situación en el este de Ucrania exigen una clara y firme condena de las acciones de Rusia", expresó Haley.
Anunció que las sanciones impuestas en el 2014 por la anexión de Crimea se mantendrán "hasta que Rusia devuelva el control de la península a Ucrania".
"Estados Unidos apoya al pueblo de Ucrania que sufre desde hace casi tres años bajo la ocupación e intervención militar rusas", añadió.
Horas antes, Poroshenko había denunciado que "los soldados rusos disparan contra Avdiivka".
"El mundo debe ser más activo en la presión sobre Rusia para obtener un alto el fuego", agregó el jefe de Estado ucraniano en una conversación con su homólogo eslovaco, Andrej Kiska.
Vladimir Putin respondió acusando al Ejército ucraniano de haber reanudado los enfrentamientos y de "haber avanzado 200 metros en el territorio controlado por las milicias", antes de ser frenado.
"Mediante este conflicto", las autoridades ucranianas buscan "establecer relaciones" con la administración Trump, denunció el presidente ruso. "Es mucho más fácil así que la administración (estadounidense) esté al corriente de los problemas ucranianos", añadió.
Enfrentamientos armados. Los combates continuaron el jueves, con disparos de cohetes y obuses de mortero, en los que murió un civil. Las autoridades separatistas anunciaron la muerte de al menos uno de sus combatientes en los suburbios de Avdiivka y el Ejército ucraniano, la de dos soldados.
Son ya 25 el número de muertos desde la reanudación de la violencia.
Avdiivka es una ciudad de 20.000 habitantes, que enfrenta una penuria de calefacción y agua corriente debido a los daños registrados en la central eléctrica de la ciudad.
Es un punto estratégico del conflicto en el este de Ucrania, que había sido conquistado por los separatistas prorrusos al inicio de los combates en abril del 2014.
Sin embargo, pocos meses después, el Ejército ucraniano retomó la ciudad y desde entonces conserva un importante contingente militar.
La población se encuentra a menos de 10 km del bastión rebelde de Donetsk y es un cruce de carreteras importante para el abastecimiento de los rebeldes.
Referendo sobre OTAN. Este jueves, Poroshenko indicó en una entrevista a diarios regionales de Alemania la intención de organizar un referendo de adhesión de Ucrania a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
"Como presidente, estoy guiado por la opinión de mi pueblo y haré un referendo sobre la cuestión de la adhesión a la OTAN", declaró Poroshenko.
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"Lo que cuenta para mí, es la opinión de la población ucraniana", agregó.
"Hace cuatro años, 16% (de la gente) estaba a favor de la adhesión de Ucrania a la OTAN. Hoy son 54%", afirmó el mandatario, quien ya había dicho anteriormente que quería consultar a los ucranianos sobre este tema.
La cuestión de la responsabilidad inicial de la ruptura de la tregua no está clara puesto que los dos bandos, soldados ucranianos y rebeldes prorrusos, se acusan mutuamente.
Pero la ciudad de Avdiivka, en la línea de frente, está bajo control del Ejército ucraniano y los soldados afirmaron que se vieron sorprendidos por los ataques durante el fin de semana por los separatistas.
La diplomacia de Ucrania desmintió el jueves las acusaciones de Moscú según las cuales Kiev quería llamar la atención internacional con el conflicto. Tachó las acusaciones de "absurdas y completamente falsas".
El miércoles, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, hizo un llamado a Moscú para utilizar su "considerable influencia sobre los rebeldes" prorrusos para poner fin a la violencia.