Roma
El Movimiento 5 Estrellas (M5S), lanzado por el humorista italiano Beppe Grillo para terminar con la clase política tradicional, es hoy la segunda fuerza política del país y la primera en Roma, donde su candidata fue elegida alcaldesa este domingo.
El cómico y actor genovés Beppe Grillo, gracias a sus vibrantes alocuciones "antisistema", inició en el 2007 una serie de manifestaciones en contra de la clase política bajo el lema "Día del Vaffanculo", obteniendo un apoyo masivo.
Cansados de las intrigas de la vieja política, Grillo resultó un eficaz fustigador de los privilegios de la clase política, del capitalismo salvaje y corrupto, lo que le valió una enorme popularidad.
A través de Internet, un blog y una red territorial con más de doscientos grupos de encuentro, Grillo animaba el debate, estudiaba propuestas, lanzaba anatemas.
Su blog, abierto en el 2000, se convirtió en un plazo récord en el más consultado e influyente de Italia.
En el 2009 fundó el M5E junto con Gianroberto Casaleggio, un experto en informática, considerado hasta su muerte en abril como el "gurú" del movimiento.
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Se trataba de un espacio de democracia participativa directa, horizontal, que se controla y reglamenta por sí misma.
El movimiento se basa principalmente en el rechazo a los partidos políticos tradicionales y defiende a capa y espada la honestidad como principio.
A nivel nacional, las medidas del programa son variadas: creación de un salario mínimo, realización de un referéndum para salir de la zona euro, adopción de medidas más fuertes contra la corrupción, estímulo económico para la pequeña y mediana empresa, imposición de límites de mandato en las elecciones, reducción de los sueldos de políticos y de los fondos para los partidos y la prensa, Internet gratuito para todos.
Al igual que Podemos en España o Syriza en Grecia, el M5E rechaza toda alianza con los partidos tradicionales, pero no se identifica como una formación de izquierda.
En el 2014, Beppe Grillo pidió que se limitaran las visas humanitarias y este año el movimiento renunció a último minuto a votar las uniones civiles para los homosexuales –apoyada por el 80% de sus militantes– para evitar aliarse con el gobierno de centro izquierda, debilitado por el retiro del apoyo de los sectores católicos internos.
El M5E suele arrasar en los comicios. En el 2013 logró una victoria abrumadora al obtener el 25% de los votos en las elecciones para el Parlamento. Desde entonces, multiplica sus victorias en elecciones locales parciales y se confirmó el domingo como la segunda fuerza política del país detrás del Partido Democrático.
El movimiento administraba hasta ahora unas pocas localidades de mediana importancia, pero con los exitosos resultados del domingo al hacerse con las alcaldías de Roma y Turín, podría convertirse en un contendiente de peso para llegar al poder en las elecciones del 2018.
Virginia Raggi, una desconocida abogada de 37 años, se convertirá en la primera mujer al frente de la capital italiana.
Los llamados "grillini", todos novatos, luchan para hacerse escuchar en el Parlamento, rechazan toda alianza con otros partidos y suelen evitar asistir a los programas de televisión tradicionales.
Todos deben respetar un código de conducta que los obliga a pedir permiso a los dirigentes del movimiento para todas las decisiones importantes. Una serie de investigaciones penales contra los alcaldes del movimiento que lideran Parma y Livorno afectó a la imagen de esos caballeros blancos.
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El humorista, que revolucionó la política italiana, tomó distancia desde hace casi un año del movimiento y se convirtió en su garante y juez supremo. Algunas de sus salidas irreverentes provocan molestia, sobre todo cuando habla de inmigración, un tema con el que es poco "políticamente correcto".
Entre sus delfines figuran Luigi Di Maio, un joven napolitano de 30 años y Alessandro di Battista, de 38 años, los dos listos a gobernar, como confesó Di Maio a la AFP.
El napolitano asegura que el movimiento sigue creciendo en la península porque la clase política está sorda y ciega ante los cambios y exigencias de los ciudadanos.