Hamburgo
Enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas del orden dejaron 76 policías heridos este jueves en vísperas de la cumbre del G20 en Hamburgo y de la primera reunión cara a cara entre Donald Trump y Vladimir Putin.
Se trató de heridos leves, indicó una vocera de la Policía de esta ciudad del norte de Alemania, sin poder precisar la cantidad de heridos entre los manifestantes antiG20.
La Policía dispersó con gases y cañones de agua a miles de manifestantes antiglobalización que se volcaron a las calles de Hamburgo.
Los efectivos decidieron cargar contra la marcha de más de 10.000 personas, entre ellas muchas vestidos de negro y con pasamontañas, que lanzaron piedras, botellas y petardos contra los agentes.
Convocada con el lema Welcome to Hell (Bienvenidos al infierno) fue detenida por la Policía cuando intentaba acercarse al centro de convenciones donde se celebra la cumbre.
El presidente estadounidense, Donald Trump, aterrizó a media tarde a esta ciudad del norte de Alemania, donde el viernes y el sábado se reúnen los miembros del G20 (19 países más la Unión Europea), un foro internacional de las principales economías industrializadas y emergentes.
Trump venía de Polonia, donde reiteró su apoyo a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y advirtió que está en juego "nuestra civilización" occidental.
LEA: Donald Trump denuncia el comportamiento 'desestabilizador' de Rusia
"Instamos a Rusia a poner fin a sus actividades desestabilizadoras en Ucrania y en otros lugares" dijo Trump en su discurso en Varsovia, una inusual crítica a Rusia, pocas horas antes de su primera reunión bilateral con Putin.
Moscú no ve con buenos ojos la expansión de la Alianza Atlántica hasta sus fronteras.
Las relaciones entre la Casa Blanca y el Kremlin se complican además por las acusaciones de que Rusia interfirió en las presidenciales estadounidenses del 2016 y las posibles conexiones rusas del entorno de Trump.
"Creo que pudo ser perfectamente Rusia (quién influyó en en las elecciones). Pienso que también pudo haber otros países" dijo Trump en Varsovia.
El encuentro con su par ruso será clave en la evolución de los conflictos de Ucrania y Siria.
Trump inició su gira europea en Polonia, un país amigo cuyos dirigentes conservadores comparten muchas de sus ideas.
Una primera etapa fácil antes del G20, donde Trump podría quedar aislado frente a sus pares en cuestiones globales clave como el clima o el libre comercio.
LEA: Desacuerdos con Trump y Corea del Norte auguran una cumbre del G20 caliente
"Naturalmente no vamos a esconder nuestras diferencias, al contrario, vamos a llamarlas por su nombre porque hay divergencias de opinión en algunas cuestiones esenciales", dijo este jueves la canciller alemana Angel Merkel, anfitriona del encuentro.
El clima es uno de los grandes desacuerdos de numerosos países con la nueva administración de Washington, sobre todo desde que Trump decidió abandonar el histórico acuerdo de París contra el cambio climático porque los considera nocivo para su economía.
Tampoco gustan, sobre todo en Europa, sus posiciones proteccionistas.
En la mesa de la cumbre estará también la cuestión norcoreana, agravada por el lanzamiento el martes por el régimen comunista de Pionyang de un misil intercontinental capaz, según los expertos estadounidenses, de alcanzar Alaska.
"Llamo a todas las naciones a afrontar esta amenaza global y a demostrar públicamente a Corea del Norte que hay consecuencias a su muy, muy mal comportamiento", dijo Trump en Varsovia, asegurando que estudia medidas "bastante duras".
En Hamburgo los líderes mundiales tendrán que lidiar además con un ambiente eléctrico.
LEA: Alemania, el G20 y la globalización inclusiva
La manifestación del jueves, en la que se lanzaron piedras, botellas y petardos contra la Policía, fue convocada por la autodenominada "alianza autónoma y anticapitalista" y es solo la primera de las previstas en la ciudad coincidiendo con el G20.
La marcha la encabezaba una gran pancarta que pedía "pulverizar" el G20. El sábado está prevista otra gran manifestación convocada por grupos de extrema izquierda.
Las autoridades han desplegado en Hamburgo cerca de 20.000 policías venidos de toda Alemania como medida antiterrorista y para evitar la violencia de las cerca de 30 marchas convocadas.