El presidente islamo-conservador turco, Recep Tayyip Erdogan, inicia oficialmente este jueves un primer mandato de cinco años al frente del país, manteniendo las riendas de la nación que ya dirigió como primer ministro desde 2003.
Dos semanas después de su clara victoria en la primera vuelta de la presidencial, Erdogan, de 60 años, prestó hoy juramento como el primer presidente de Turquía elegido en las urnas, lo que le otorga un mandato de cinco años al frente del Estado euro-asiático.
El juramento del hasta ahora primer ministro durante 12 años tuvo lugar en el Parlamento, en una ceremonia a la que asistieron decenas de invitados extranjeros, aunque destacó la ausencia de dignatarios occidentales de primer nivel.
El nuevo jefe de Estado, el duodécimo en la historia de la República, tiene previsto encargar en las próximas horas la formación de un nuevo Gobierno al hasta ahora ministro de Exteriores, Ahmet Davutoglu, que sucederá a Erdogan al frente del Ejecutivo.
Para evitar cualquier obstáculo, el hombre fuerte de Turquía ha elegido a uno de sus fieles para reemplazarlo al frente del partido en el poder y del gobierno, el ministro de Exteriores Ahmet Davutoglu.
Erdogan anunció su intención de reforzar las prerrogativas del presidente --hasta ahora muy protocolarias-- mediante una reforma de la Constitución.