Madrid. AFP. En menos de un mes, desde que España anunció querer reparar el “error histórico” de la expulsión de los judíos en 1492 y facilitar la naturalización de los sefardíes , la abogada israelí Maya Weiss-Tamir ya recibió más de un millar de peticiones.
“Esto interesa a los jóvenes, en primer lugar, por razones prácticas. Quieren trabajar en Europa. Quieren vivir allí, tener un trabajo”, expresó desde su oficina de Haifa, en el norte de Israel, esta abogada de 35 años, especializada en las peticiones para obtener la nacionalización de países europeos.
“A otros los empujan razones sentimentales”, dijo Weiss-Tamir.
La mayor parte de las llamadas y correos que recibió proceden de Israel, pero también fue contactada por personas que viven en Estados Unidos o en Europa.
España ya acepta dar la nacionalidad a los judíos que prueben su origen sefardí, la comunidad descendiente de los judíos expulsados en 1492, cuando los Reyes Católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, decretaron la medida contra todos aquellos que no se convirtieran al catolicismo.
Pero los candidatos debían, a cambio, abandonar su actual nacionalidad.
Este requisito desapareció con el proyecto de ley aprobado el 7 de febrero por el gobierno de Mariano Rajoy. Su adopción por el Parlamento, dominado por la derecha que dirige el país, es, en principio, una simple formalidad.
El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, manifestó que España deseaba con esta reforma reparar un error histórico.
Sentido de pertenencia. Un benefciado con este cambio es José Caro, un descendiente de Yosef Caro, un influyente erudito judío que huyó de España en 1492 con su familia cuando tenía cuatro años. Él pedirá la nacionalidad española, aunque no tenga ninguna intención de trasladarse a vivir en el país.
“Nos interesa tener el pasaporte español para decir a nuestros hijos que, así como nuestro antepasados fueron expulsados de España por un error de los reyes de España, de los gobernantes de entonces, hoy yo tengo la posibilidad de volver”, afirmó José Caro.
Añadió que, a lo largo de los siglos, sus antepasados han mantenido lazos con la cultura española.
Según los historiadores, al menos 200.000 judíos vivían en España antes del decreto de los Reyes Católicos. Hoy habría unos 3,5 millones de sefardíes en el mundo.
La Federación de Comunidades Judías de España recibió más de 5.000 peticiones de información, tras comunicarse el anuncio de que se modificaría la legislación española para facilitar la naturalización a los judíos sefardíes.