Madrid
El ex director gerente del Fondo Monetario Internacional, Rodrigo Rato, imputado ya en dos casos de corrupción en España, está siendo investigado por "blanqueo y fraude" por el fisco, que este jueves registró su domicilio y su despacho madrileños.
Un juez de Madrid ordenó este registro, a instancias de la fiscalía, por "delitos de blanqueo de capitales, fraude y alzamiento de bienes", informaron fuentes cercanas a la investigación.
Rato abandonó su domicilio madrileño tras casi cuatro horas de registro, y fue introducido en un coche policial para llevarlo a su despacho, donde los agentes seguirán buscando pruebas.
Tras estos registros, aún no se sabe si Rato, quien dirigió el Fondo Monetario Internacional (FMI) entre 2004 y 2007, quedará detenido. Según Radio Nacional de España (RNE), que cita fuentes de la fiscalía, debería quedar en libertad tras los registros.
Según la prensa española, el ex número dos del gobierno de José María Aznar (1996-2004) está siendo investigado por el Servicio Ejecutivo de Prevención de Blanqueo de Capitales (Sepblac), tras haberse acogido en 2012 a una amnistía fiscal aprobada por el ejecutivo conservador para hacer aflorar el dinero oculto en paraísos fiscales.
Contactado por la AFP, el ministerio de Economía, de quien depende el Sepblac, no quiso confirmar ni desmentir esta información, asegurando que "sus investigaciones son confidenciales".
Según varios medios, un juez español solicitó al banco de negocios franco-estadounidense Lazard información sobre el supuesto pago de 6,2 millones de euros a Rato en 2011, varios años después de que hubiese trabajado para ellos como asesor.
Escándalo de Bankia. Antigua esperanza de la derecha española, considerado en los años 2000 uno de los grandes candidatos a tomar las riendas del país, Rato comenzó a verse cernido por la justicia con el escándalo de Bankia.
Este banco que él presidió desde 2010 hasta 2012 rozó la quiebra ese año precipitando un rescate europeo a la banca española de 41.000 millones de euros.
Rato está imputado por estafa, apropiación indebida, delitos contables, falsedad documental y administración desleal, en relación con la salida a bolsa de la entidad en 2011.
También está imputado, junto a casi un centenar de personalidades políticas y sindicales, en el marco de otro escándalo por el uso de tarjetas bancarias corporativas opacas al fisco y utilizadas para gastos personales.
Según la prensa española, estos gastos iban desde safaris en África a joyas, ropa de lujo o pagos en restaurantes.
Otros, según la prensa, retiraron centenares de miles de euros en metálico o pagaron restaurantes y taxis con fondos cuyo origen se desconoce, mientras España se hundía en una profunda crisis.
Este asunto provocó su expulsión del gubernamental Partido Popular, en una situación muy comprometida ante la multiplicación de escándalos de corrupción que implican a algunos de sus miembros en un año con múltiples citas electorales.