Buenos Aires. La expresidenta argentina Cristina Fernández (2007-2015) y altos funcionarios de su gobierno enfrentarán un juicio oral y público por presunto encubrimiento a iraníes acusados del atentado al centro judío AMIA en 1994, indicó el lunes el Centro de Información Judicial (CIJ)
El juez federal Claudio Bonadio cerró la etapa de instrucción y elevó a juicio oral, cuya fecha aún debe definirse, la causa contra la ahora senadora Fernández, su excanciller Héctor Timerman, su exsecretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, y otros imputados, precisó el CIJ.
Todos ellos se encuentran procesados por abuso de autoridad y encubrimiento agravado por la firma, en el 2012, de un memorando con Irán, aprobado por el Congreso, que buscaba indagar a los acusados iraníes en Teherán. Eso nunca se aplicó.
La fecha del juicio será fijada cuando se integre el tribunal federal.
La elevación a juicio se produjo cinco días después de que otro juez, Julián Ercolini, hizo lo propio con un caso que involucraba a la exmandataria por presunta asociación ilícita.
La causa que investiga Bonadio fue abierta a raíz de una denuncia del fiscal Alberto Nisman presentada cuatro días antes de su muerte, el 18 de enero del 2015. Luego fue desestimada en varias instancias judiciales, pero fue reactivada por Bonadio en agosto del 2016.
En diciembre pasado, Bonadio había pedido el desafuero de la exgobernante para poder detenerla por traición a la patria y por encubrimiento agravado. El primer delito fue desestimado por la cámara de apelaciones que ratificó el segundo.
Timerman sufre un grave estado de salud debido a un cáncer. Zannini cumple prisión preventiva desde el pasado 7 de diciembre.
Juicio 'cuanto antes'
Fernández, quien ha denunciado “persecución política y judicial”, expresó su interés porque se llegue “cuanto antes” a juicio oral para esclarecer las causas de las que se dice inocente.
Su defensor, designado la semana pasada tras la renuncia de su antecesor, abandonó el patrocinio legal de la expresidenta este lunes. Se trata del exalcalde de Buenos Aires Aníbal Ibarra, destituído en el 2006 en un juicio político por su responsabilidad en el incendio de la discoteca capitalina Cromañón en el que murieron 193 personas. La Justicia lo sobreseyó.
En una carta pública, Ibarra denunció una supuesta “operación mediática y política para golpear sobre CFK (Cristina Fernández) utilizando -una vez más- la tragedia de Cromañón a esos fines”
.El magistrado había acusado a la exmandataria de impulsar “un plan criminal orquestado” con Irán para dotar de impunidad a los iraníes imputados por el atentado en 1994 a la mutual judía, que dejó 85 muertos y 300 heridos, en un caso sin detenidos.