París. AFP. La policía francesa logró identificar este sábado a uno de los autores de los atentados más mortíferos de la historia de Francia, un “acto de guerra” en el corazón de París reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) que dejó 129 muertos y conmocionó al mundo.
Se trata de Omar Ismaïl Mostefaï, un ciudadano francés de 29 años, “formalmente identificado” gracias a las huellas digitales de un dedo seccionado por la explosión kamikaze en la sala de conciertos del Bataclan, luego de disparar contra el público.
El sujeto fue condenado en ocho oportunidades por delitos menores, pero nunca cumplió penas de cárcel. En el 2010 fue registrado como “radicalizado” por los servicios de inteligencia.
Su padre y su hermano fueron arrestados y sus domicilios registrados el sábado por la noche.
Para el presidente François Hollande los ataques del viernes son un “acto de guerra”, “cometido por el Estado Islámico, organizado desde el exterior y con complicidades internas que establecerá la investigación”.
El mandatario decretó tres días de duelo nacional, además del estado de emergencia, restableció estrictos controles fronterizos y desplegó fuerzas de seguridad adicionales en la capital.
Es la primera vez que se producen ataques de kamikazes en Francia . Y, al contrario de los últimos atentados, esta vez los yihadistas abrieron fuego indiscriminadamente, buscando matar al mayor número de personas.
“Quiero decir a los franceses que estamos en guerra (...), sí estamos en guerra y vamos a golpear a ese enemigo yihadista para destruirlo” en Francia, Europa, en Siria e Irak, advirtió este sábado el primer ministro Manuel Valls, agregando que la respuesta francesa será “del mismo nivel que el ataque”.
Noche de horror. Los atentados, casi simultáneos, fueron protagonizados por siete yihadistas que actuaron como “máquinas de matar”, según los definió un testigo de los atentados.
Los siete atacantes murieron, seis hicieron estallar sus cargas y otro fue abatido por la Policía, pero antes varios abrieron fuego al azar contra transeúntes, gente sentada en un café, espectadores de un concierto de rock o asistentes de un partido de fútbol.
Según el último balance provisional comunicado por el fiscal François Molins, al menos 129 personas fallecieron —entre ellos tres chilenos , una estadounidense, un español y dos mexicanas— y unas 352 resultaron heridas, 99 en estado muy grave.
En un comunicado difundido en Internet, el Estado Islámico reivindicó el ataque perpetrado por “hermanos con cinturones explosivos y rifles de asalto contra sitios cuidadosamente escogidos en el corazón de París”.
Miembro de la coalición internacional contra el Estado Islámico, Francia bombardea blancos en Irak desde hace más de un año y en Siria desde setiembre.
Los lugares de los ataques fueron la sala de conciertos Bataclan, otros cuatro puntos del este de la capital y las inmediaciones del Estadio de Francia, en el suburbio norte de París.
El fiscal François Molins hizo un relato cronológico de los seis atentados que comenzaron con la explosión de un primer kamikaze cerca del Estadio de Francia y que concluyó pasada la medianoche con el asalto de las fuerzas del orden al Bataclan tras una toma de rehenes que dejó 89 muertos.
Los extremistas actuaron en tres grupos y usaron para el operativo dos automóviles de color negro, un Seat y un VW Polo, este último con matrícula belga.
El Polo había sido rentado en Bélgica por un francés que fue detenido este sábado por las autoridades belgas junto a otras dos personas, todos desconocidos por las autoridades francesas.
Según el fiscal, los atacantes evocaron la situación en Siria e Irak en sus diálogos con los rehenes del Bataclan. Usaron fusiles de guerra Kalashnikov (AK-47) y explosivos TATP de peróxido de nitrógeno en sus chalecos.