París y Bruselas. EFE, Ap y AFP. Decidido a combatir “sin tregua” al Estado Islámico (EI), el presidente de Francia, François Hollande, se propone impulsar “una única coalición internacional” con la participación de Estados Unidos y Rusia.
En un discurso ante las dos cámaras del Parlamento, en Versalles, el jefe de Estado enunció el lunes una serie de medidas militares y jurídicas para hacer frente al “terrorismo de guerra” tras los cruentos atentados que, el viernes, cobraron 129 vidas y dejaron heridas a 352 personas.
Hollande pidió una prórroga por tres meses del estado de emergencia vigente desde el sábado y una reforma constitucional que le permita a Francia hacer frente a las nuevas amenazas internas.
“En mi determinación a combatir el terrorismo, quiero que Francia siga siendo fiel a sí misma. Los bárbaros que atacan Francia quisieron desfigurarla. No la harán cambiar”, enfatizó. “Nunca deben ser capaces de empañar el alma de Francia”.
A su vez, el primer ministro francés, Manuel Valls, advirtió de que “hay operaciones (terroristas) que se preparan no solo contra Francia, sino también contra otros países europeos”.
Por su lado, la Unión Europea (UE) demandó el lunes “unidad” en apoyo de París, y se mostró abierta a abordar con Francia su petición de activar el artículo de solidaridad en los tratados cuando un Estado miembro es objeto de un ataque armado.
Problema común. El mismo día, en Antalya, Turquía, la cumbre del G20 se expresó en favor de un frente unido contra el terrorismo.
Hollande dio a conocer que en los próximos días se reunirá por separado con los presidentes Vladimir Putin, de Rusia, y Barack Obama, de Estados Unidos, para planificar una estrategia y formar una “gran y única coalición” contra el Estado Islámico.
Este grupo ultrarradical sunita se responsabilizó por los ataques terroristas en París , y Francia lanzó el domingo bombardeos aéreos contra sus posiciones en Raqa, Siria.
El mandatario manifestó que Washington y Moscú debían dejar a un lado sus divisiones políticas respecto a Siria y “combatir a este ejército terrorista en una sola coalición”.
En el frente diplomático, indicó que solicitará una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en procura de que se apruebe una resolución que exprese la “voluntad común de luchar contra el terrorismo”.
Mientras, el secretario de Estado norteamericano, [[BEGIN:INLINEREF LNCVID20151116_0036]]John Kerry[[END:INLINEREF]], arribó el lunes a París para reunirse este martes con Hollande y “reafirmar el compromiso de Estados Unidos con su fuerte relación respecto a Francia”.
El presidente, al esbozar un conjunto de medidas para enfrentar el embate terrorista, aseveró que los atentados “ fueron decididos y planificados en Siria, preparados y organizados en Bélgica , y perpetrados en Francia” con complicidad de ciudadanos de este país.
El inicio de semana estuvo marcado por otros hechos:
Las fuerzas del orden detuvieron a 23 personas, pusieron a 104 bajo arresto domiciliario y se incautaron de 31 armas de fuego, cuatro de ellas “de guerra”, anunció el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve.
La Fiscalía anunció la identificación de dos de los kamikazes que perpetraron los ataques, con lo cual ya se conocen las identidades de cinco de los siete suicidas. Uno era francés y el otro tenía un pasaporte sirio.
En la vecina Bélgica, base de muchos de los atacantes del viernes, la Policía rodeó el supuesto reducto de un hombre identificado como Salah Abdeslam, quien alquiló un auto para llevar a los atacantes a un salón de conciertos, donde hubo 89 muertos. El operativo fue infructuoso.
Un funcionario francés, que habló con la condición del anonimato, informó de que la Policía identificó al supuesto arquitecto de los ataques como Abdelhamid Abaaoud, un ciudadano belga que se supone está en Siria.