DONETSK, UCRANIA. AFP. Activistas prorrusos se apoderaron ayer de varios edificios de la policía en el este rusohablante de Ucrania, en un nuevo desafío para el gobierno prooccidental de Kiev.
Tras la ocupación de una comisaría y luego la sede de los servicios de seguridad en Slaviansk, hombres armados lograron entrar en la tarde de ayer en otra sede de las fuerzas del orden en Donetsk , la gran ciudad del este de Ucrania.
En esta región, grupos insurgentes prorrusos, algunos armados, ya habían tomado hace casi una semana la sede del gobierno local de Donetsk y el de los Servicios de Seguridad de Lugansk, dos ciudades ubicadas a pocos kilómetros de la frontera rusa.
Los manifestantes exigen la anexión de la región a la Federación Rusa o al menos un referendo para lograr más autonomía.
El presidente ruso, Vladimir Putin, quien prometió proteger a la población rusa de los países de la antigua Unión Soviética, movilizó en la frontera con Ucrania unos 40.000 soldados, según la OTAN.
Reacciones. “Hombres armados, con ropa de camuflaje, tomaron la comisaría de Slaviansk”, escribió ayer por la mañana el ministro del Interior ucraniano, Arsen Avakov, en su perfil de Facebook.
Además, el ministro anunció el envío de fuerzas especiales para velar por el orden de la zona.
En este contexto, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, calificó de inadmisibles las amenazas permanentes en Kiev de lanzar un asalto contra los edificios ocupados.
En la tarde de ayer, los activistas prorrusos tomaron el control de la sede de los servicios de seguridad de Slaviansk, informó la Policía.
En Donetsk fueron unos 200 manifestantes prorrusos armados los que lograron entrar sin encontrar resistencia en la sede de la policía.
Además, decenas de miembros de las fuerzas antidisturbios fueron enviadas para reforzar la vigilancia del edificio.
El primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, viajó el viernes a Donetsk para intentar buscar una salida pacífica a esta insurrección en el este del país.
Yatseniuk, no mantuvo ningún contacto directo con los insurgentes, pero prometió equilibrar el poder entre el centro y las regiones.
Tensión. Los separatistas, con el apoyo de Moscú, quieren convertir a Ucrania en una federación, algo que rechaza el gobierno proeuropeo, ya que lo considera el paso previo a la disolución del país.
La tensión en el este de Ucrania hace temer que se repita la situación en Crimea, ocupada por fuerzas prorrusas y luego anexada a Rusia tras un referendo considerado ilegal por Occidente .
El Departamento de Estado estadounidense informó el viernes de que Ucrania, Rusia, Estados Unidos y la Unión Europea mantendrán una reunión el 17 abril en Ginebra, Suiza, para tratar de resolver la crisis ucraniana.