Atenas. AFP. El primer ministro griego, Alexis Tsipras, anunció este domingo la imposición de un control de capitales , que no afectará a los turistas extranjeros, y un feriado bancario temporal, pero afirmó que “el ahorro de los ciudadanos, los salarios y las jubilaciones están garantizadas”.
Las medidas de control de capitales “no se aplicarán a aquellas personas que deseen realizar transacciones y sacar dinero con una tarjeta de crédito emitida en su país de origen”, señaló el Gobierno por medio de un comunicado para tranquilizar a los turistas extranjeros que visitan el país y que son el motor de la economía helena.
Las entidades bancarias griegas permanecerán cerradas hasta el 6 de julio y los ciudadanos podrán sacar un máximo de 60 euros diarios por persona durante este periodo, según publicó, en la madrugada del lunes, el diario oficial griego.
Tsipras apareció, la noche del domingo, en la televisión para llamar a la población a mantener la calma.
El rechazo del Eurogrupo de prolongar el programa de asistencia a Grecia más allá del 30 de junio “condujo al BCE a no aumentar la liquidez de los bancos griegos y obligó al Banco de Grecia a activar las medidas de cierre temporal de los bancos y la limitación de los retiros bancarios”, declaró el titular.
Tsipras también anunció el domingo que volvió a pedir a la Unión Europea y el Banco Central Europeo (BCE) una extensión del programa de ayuda para el país, la que le había sido rechazada el sábado.
Afirmó que formuló esta demanda “al presidente del Consejo Europeo y a los 18 dirigentes de los Estados miembros, además del presidente del BCE, de la Comisión y del Parlamento Europeo” y añadió que “esperaba una respuesta inmediata”.
Estas medidas fueron decretadas tras la reunión de un comité encargado de reaccionar ante las crisis financieras.
Un respiro. El Banco Central Europeo dio un ligero alivio a Atenas el domingo, al anunciar el mantenimiento del “nivel de suministro de liquidez con carácter de urgencia para los bancos griegos decidida el viernes”, pero dijo que no elevaría el tope establecido para el sistema de financiamiento de emergencia.
Si bien los responsables de los bancos centrales sorprendieron a los numerosos comentaristas que esperaban que el BCE cerrara desde el domingo la llave de los préstamos de urgencia, única fuente de financiación de las entidades bancarias griegas y de toda la economía del país, no subieron el tope establecido.
Inquietud. Incluso antes de que el Gobierno confirmara la imposición del control de capitales, los ciudadanos se lanzaron en una frenética búsqueda de cajeros que siguieran funcionando.
“Lo he intentado en varios cajeros, 5, 6, 8, 10”, dijo una mujer que se identificó como Voula, antes del anuncio. “Estoy preocupada, triste y enfadada con el Gobierno. Los odio”, agregó. En Atenas, cerca del 40% de los cajeros automáticos estaban sin dinero.
Fuera de Grecia, la preocupación por el dinero en efectivo va en aumento. Varios países, entre ellos Alemania, animaban a sus ciudadanos a llevar suficiente dinero líquido si viajaban al país.
El anuncio, que hizo el viernes por la noche el primer ministro griego, acerca de someter a referendo la propuesta de acuerdo propuesta por los acreedores un día antes, desencadenó una avalancha de acontecimientos durante el fin de semana. El [[BEGIN:INLINEREF LNCVID20150628_0004]]Parlamento griego[[END:INLINEREF]] avaló el sábado la celebración de la consulta popular para el 5 de julio con 178 votos a favor y 129 en contra.