Moscow. Rusia anunció este lunes el fin de los enfrentamientos armados en Daguestán, en el Cáucaso, donde ataques el día anterior contra iglesias ortodoxas y una sinagoga dejaron 19 muertos, entre ellos 15 policías y cuatro civiles.
La operación “antiterrorista” lanzada tras los ataques concluyó el lunes por la mañana, y cinco asaltantes fueron “abatidos”, informó el Comité Antiterrorista ruso, que añadió que se logró establecer su identidad.
No está claro si todos los atacantes fueron abatidos o si algunos lograron escapar. Aún no trascendieron sus motivaciones ni sus identidades.
Los ataques ocurrieron en la ciudad costera de Derbent y en Majachkalá, la capital de Daguestán, una región de mayoría musulmana situada junto a Chechenia y fronteriza con Georgia y Azerbaiyán.
En la década de 2000, Daguestán fue escenario de una insurrección islamista aplastada por las fuerzas rusas tras años de enfrentamientos, a raíz de la segunda guerra de Chechenia.
Al ser consultado si Moscú temía el regreso de una insurrección islamista, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, contestó que “no” y dijo que Rusia había “cambiado”.
“La sociedad se consolidó y este tipo de manifestaciones terroristas no cuentan con el apoyo de la sociedad ni en Rusia ni en Daguestán”, afirmó.
El Comité de Investigación ruso, que abrió una investigación por “actos terroristas”, detalló que los ataques se llevaron a cabo contra “dos iglesias ortodoxas, una sinagoga y un puesto policial”.
“15 agentes de las fuerzas de seguridad murieron, así como cuatro civiles, entre ellos un clérigo ortodoxo”, detallaron los investigadores.
El gran rabino de Rusia, Berl Lazar, denunció un “crimen espantoso”, guiado por la voluntad de “matar al mayor número posible de inocentes”.
Los ataques se produjeron tres meses después del atentado reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en el Crocus City Hall, a las afueras de Moscú.
La matanza, perpetrada el 22 de marzo, dejó más de 140 muertos y reactivó la amenaza del terrorismo islamista en el país.
‘La guerra llega’
El dirigente de Daguestán, Serguéi Melikov, visitó el lunes la sinagoga de Derbent, que fue atacada. En un video publicado por su oficina, se le ve caminar en el interior del edificio, donde aún se ven manchas de sangre en el suelo.
Representantes judíos, entre ellos el Congreso Judío Ruso, afirmaron que también se incendió una segunda sinagoga durante los ataques.
“Sabemos quién está detrás de estos atentados terroristas y qué objetivo persiguen”, aseguró Melikov en Telegram, sin aclarar contra quién iba dirigida su declaración.
“Tenemos que entender que la guerra también llega a nuestras casas. Lo sentíamos, pero hoy lo vivimos”, añadió, en lo que puede interpretarse como una referencia al conflicto en Ucrania.
Tras el atentado en el Crocus City Hall en marzo, las autoridades rusas señalaron entre otros a Kiev, pero sin aportar pruebas.
Rusia lanzó una ofensiva en Ucrania en febrero de 2022.
Individuos armados también abrieron fuego contra un vehículo que transportaba a policías en Sergokala, una localidad situada entre Majachkalá y Derbent, precisó el Ministerio del Interior local.
Uno de los agentes resultó herido, añadieron.
Las autoridades no precisaron si los individuos armados eran los mismos que los que realizaron los ataques en Majachkalá y Derbent.
Tres días de luto
Las autoridades locales de Daguestán decretaron tres días de luto a partir de este lunes.
El aeropuerto de Majachkalá fue escenario en octubre de disturbios cuando una muchedumbre irrumpió en las pistas del aeropuerto coincidiendo con el aterrizaje de un avión procedente de Israel.
El tumulto se produjo el 29 de octubre, días después del inicio de la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza, desatada tras un ataque del movimiento islamista palestino en el sur del territorio israelí el 7 de octubre.
Rusia fue blanco de varios atentados y ataques reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), aunque su influencia sigue limitada en el país.
Además del atentado en el Crocus City Hall en marzo, varios miembros del EI murieron el pasado fin de semana tras tomar como rehenes a dos funcionarios de prisiones en una cárcel del sur de Rusia, según las autoridades.
El EI también amenazó a Moscú por su apoyo al régimen sirio de Bashar al Asad.